Todos los artículos

Paga México caro cambio climático

Paga México caro cambio climático

Cuestan efectos negativos al País el 7% del PIB.
Destaca Pacchiano los compromisos adquiridos sin pedir apoyo económico

Por Érika Hernández
Reforma, México, 30 noviembre 2015

PARÍS.- Los efectos del cambio climático le cuestan a México el 7 por ciento de su Producto Interno Bruto, advirtió el secretario de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano.

Mientras que las acciones de prevención ascenderían al 4 por ciento.

"Es por eso que es importante atenderlo, no hacer como que no existe", aseguró el funcionario federal en entrevista, quien acompaña al Presidente Enrique Peña Nieto en su participación a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21).

México, indicó, llega con un compromiso sólido al encuentro donde participarán alrededor de 150 Jefes de Estado y Gobierno, y lo más importante, consideró, es que no está pidiendo ayuda financiera internacional para cumplir sus tres principales objetivos: reducir el carbono negro en un 51 por ciento, los gases de efecto invernadero en un 22 por ciento y aumentar en un 35 por ciento la energía limpia.

De acuerdo con la Presidencia, de 2001 a 2013, los fenómenos meteorológicos dejaron 2.5 millones de damnificados y las pérdidas económicas ascendieron a 338.5 mil millones de pesos.
"Las consecuencias negativas de estos eventos suelen incrementarse por condiciones sociales desfavorables como la pobreza que sufren amplios sectores de la población y la degradación ambiental de sus comunidades", reconoce el análisis de la dependencia.

El Programa Especial de Cambio Climático indica que existen 319 municipios -el 13 por ciento del total- con mayor vulnerabilidad a impactos por el cambio climático, en particular por sequías, inundaciones y deslaves.

El Gobierno reconoce que los escenarios "son preocupantes" para los próximos 19 años.
Por ello, en la COP21 el Gobierno prometerá aumentar la resiliencia -capacidad de los sectores naturales y sociales para recuperarse o soportar los efectos del cambio climático- en un 50 por ciento, a través de la protección de infraestructura, agua, transporte y recuperación de suelos.

Para Pacchiano, México es de los pocos países que ha puesto sobre la mesa de la Conferencia compromisos en materia de adaptación, debido a que la discusión está enfocada en la reducción de emisiones de bióxido de carbono.

"Lo que estamos pidiendo es que se desarrollen sistemas de alerta temprana para que como sucedió en el huracán Patricia podamos prevenir las cosas que puedan pasar: avisar a la población y que las pérdidas que tengamos que lamentar sean meramente materiales", indicó.
La expectativa del Gobierno mexicano sobre esta cumbre es que se logre crear un mecanismo supervisión para garantizar que en cinco años se registre un avance en los compromisos de cada país.


 

 

AMBIENTE. Desaprovecha México energías renovables

Desaprovecha México energías renovables

Sólo el 12 por ciento de la oferta energética del país no proviene de hidrocarburos.

Por Ana Gabriela Rezc
Verde, Reforma, febrero de 2015

A pesar de lo mucho que calienta el sol y sopla el viento en algunas zonas del territorio mexicano, el País continúa sin utilizar el máximo potencial de estas fuentes energéticas, indican especialistas.
Para 2024, México tiene la meta de generar el 35 por ciento de la energía eléctrica mediante fuentes renovables -con objetivos escalonados del 25 por ciento al 2018 y del 30 por ciento al 2021-. Asimismo, para el año 2050 se ha comprometido a que el 50 por ciento de la energía se genere a través de las mismas.
Lo anterior quedó ratificado en la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética, publicada en 2008.
Mientras que, a nivel internacional, el País señaló que reduciría el 30 por ciento de sus emisiones de gases efecto invernadero para 2020, y el 50 por ciento, para 2050, meta ratificada en la Ley General de Cambio Climático de 2012.
Sin embargo, los expertos afirman que, con la aprobación de la Reforma Energética -que apuesta por la explotación de los combustibles fósiles y otros hidrocarburos-, difícilmente se lograrán estos propósitos.
"El reto es enorme, pues la generación (de energías limpias) tendrá que más que duplicarse en menos de 10 años. Sin embargo, es factible dando pasos firmes hoy para establecer un piso parejo y que las energías renovables, que hoy ya son costo competitivas aun sin considerar externalidades, puedan competir con las energías provenientes de fuentes fósiles", afirma Mariana Castillo, analista de política pública del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
A decir de Jorge Villarreal, especialista de la iniciativa regional climática para América Latina (LARCI, por sus siglas en inglés), la capacidad instalada de energía eléctrica en México, renovable y no renovable, es de cerca de 63 gigawatts (Gw) en 2015. De ésa, sólo 6.12 Gw corresponden a fuentes de energía renovable. Es decir, el 9.7 por ciento.
En cambio, de acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), los hidrocarburos en 2013 representaron alrededor del 88 por ciento de la oferta energética del País -por lo que se infiere que el 12 por ciento correspondería a fuentes renovables-.
"Para el 2024 hay un potencial económicamente competitivo para cubrir la mayor parte de la capacidad instalada del sector eléctrico y reducir de forma importante la participación de combustóleos", señala. Sin embargo, añade que falta mucho por hacer.
Según el reporte Prospectiva de Energías Renovables 2014-2028, publicado por la Sener, se proyecta que, en 2028, la capacidad adicional instalada con energías renovables sea superior a los 28 Gw.
Viento... ¿en popa?
Actualmente, el País cuenta con 31 parques eólicos en operación distribuidos en los estados de Oaxaca, Baja California, Chiapas, Jalisco, Tamaulipas, San Luis Potosí y Nuevo León.
Adrián Escofet, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), señala que, entre 2015 y 2018, se esperan inversiones en este sector por 14 mil millones de dólares, recursos con los que se instalarán 6.949 Gw de capacidad de generación eléctrica adicionales a los 2.551 que ya operan en el territorio.
Con lo anterior, se espera tener 9.5 Gw instalados en el País y, al cierre de 2018, contemplan que esta fuente suministre el 8 por ciento de la electricidad que se consuma en México.
Asimismo, el pasado mes de enero, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció que se desarrollarán ocho parques eólicos por 2.3 Gw, y que el parque Sureste Fase II, de 102 megawatts de capacidad de generación eléctrica y ubicado en Oaxaca, entrará en operación en el primer semestre de 2015.
Así, en 2018, los estados donde se prevén nuevos parques eólicos son: Coahuila, Zacatecas, Yucatán, Puebla, Sonora, Durango, Veracruz, Querétaro.
Con estos planes, la AMDEE señala que, para 2022, la capacidad instalada alcanzará 15 Gw y las inversiones acumuladas serán de 30 mil millones de dólares.
Sin embargo, Villarreal afirma que se podrían alcanzar números muy superiores de vencerse los obstáculos que enfrenta esta fuente energética.
"En México existe el potencial (...) pero el retraso se debe a una serie de distintas barreras. Anteriormente, los costos de energía eólica no eran competitivos frente a precios de gas porque las empresas privadas tenían que pagar por adelantado el desahogo, es decir, el tendido de las redes de transmisión para poder interconectarse a la red del sistema eléctrico nacional, y eso hacía que los costos aumentaran".
No obstante, comenta que, al día de hoy, generar energía eléctrica a través del viento resulta económicamente atractivo para los inversionistas.
Por ello, espera que aumente su implementación.


Soplo mundial
Países con mayor generación de electricidad mediante fuentes renovables, a diciembre de 2013

PAIS     GW   %
1 China    91.412   28.7
2 Estados Unidos 61.091 19.2
3 Alemania 34.250 10.8
4 España 22.959 7.2
5 India 20.150 6.3
6 Reino Unido  10.531 3.3
7 Italia 8.552  2.7
8 Francia 8.254 2.6
9 Canadá   7.803   2.5
10 Dinamarca 4.772 1.5

      *  México apenas aportó 0.6 por ciento
       Fuente: Global Wind Energy Council

AMBIENTE. Sufre Singapur por incendios lejanos

Sufre Singapur por incendios lejanos

Por Jason Tan
The New York Times, Reforma, México, 24 de octubre de 2015

SINGAPUR
Acabo de regresar a casa luego de un viaje de tres semanas a EU para enterarme de que las cadenas de supermercados de Singapur ya no venden mi marca favorita de papel higiénico de cuatro hojas. ¿La razón? Su productor -Asia Paper and Pulp- es una de cinco compañías bajo investigación por las autoridades singapurenses en relación con incendios forestales en Indonesia que durante semanas han dejado partes del sureste asiático envueltas en una peligrosa neblina sofocante, conocida como calina.

Por primera vez, Singapur está presionando a negocios que podrían ser responsables de hacer que el aire del País sea casi irrespirable. Pero es poco probable que prohibir una marca de papel higiénico detenga los incendios indonesios, que tienen décadas de suceder cada otoño a un gran costo no sólo para las economías regionales, sino también para la ecología mundial.

Los países afectados por el humo están insatisfechos por la falta de acción -pese a un acuerdo firmado por los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático para reducir la calina al abordar los incendios en zonas boscosas y campos abiertos. Indonesia fue el último en ratificarlo, el año pasado.

Singapur e Indonesia son vecinos amigables, pero Indonesia, mucho más grande, tiende a ver a Singapur como un hermano menor. Los comentarios recientes de líderes indonesios, entre ellos el Vicepresidente Jusuf Kalla, sobre cómo Singapur debía sentirse agradecido por el aire fresco durante los 11 meses en que no hay calina reflejan su actitud casi burlona hacia su diminuto vecino primermundista.

Al tiempo que la calina se extendía por toda la región, se cerraron escuelas, se cancelaron eventos deportivos y se trastocaron los vuelos. Más de 300 mil personas han sufrido enfermedades respiratorias y otras afecciones. Los animales también resultaron afectados, con veterinarios reportando más casos de mascotas enfermas; cientos de los orangutanes en peligro de extinción de Indonesia también se vieron amenazados.

Algunos amigos me comentaron que tuve suerte de haber estado fuera del País a finales de septiembre, cuando la calina alcanzó su peor nivel y la mala calidad del aire provocó que las cadenas de comida rápida detuvieran el servicio a domicilio. El Índice de Normas Contaminantes (PSI) de Indonesia alcanzó un nivel récord de 322 puntos el 25 de septiembre. Cualquier lectura de 201 a 300 puntos es considerada dañina para la salud y una lectura superior a 300 es peligrosa.

Los científicos han advertido que los incendios forestales de Indonesia este año se cuentan entre los peores que se hayan registrado, a raíz de una prolongada temporada de sequía vinculada con El Niño. Se espera que el humo contaminante se disipe a finales de año o a principios del 2016.

Los agricultores, los plantíos de aceite de palma y los residentes locales han desmontado durante décadas sus campos de cultivo mediante la quema ilegal porque es mucho más barato que hacerlo con máquinas. Aunque la Policía indonesia acaba de identificar siete compañías y 133 personas sospechosas de iniciar los incendios, pocos son enjuiciados por reglas contradictorias, corrupción y falta de voluntad política.

El Presidente indonesio Joko Widodo ha visitado las áreas más afectadas, desplegado a miles de soldados y aceptado ayuda de países extranjeros para combatir los incendios. Dice necesitar tres años para solucionar la situación, lo que algunos analistas creen que es demasiado ambicioso dada la gravedad del problema.

"Las problemáticas y los intereses detrás de los incendios son complejos y no serán solucionados simplemente por la palabra de una persona, ni siquiera el Presidente", escribió recientemente Simon Tay, catedrático de derecho y presidente del Instituto de Asuntos Internacionales de Singapur, citando cómo están involucradas corporaciones poderosas y cómo los políticos han minimizado el problema. Persiste una mentalidad de "sólo Yakarta", y los incendios y la calina no afectan a la Capital indonesia, a unos 850 kilómetros al sureste de Singapur, donde viven los ricos y la élite política, agregó.

Ciertamente, los más afectados son los aldeanos pobres que viven cerca de los incendios en las provincias de Sumatra y Kalimantan, donde las lecturas de PSI comúnmente rebasan mil puntos. Es difícil imaginar cómo era el aire en Kalimantan Central, cuando el PSI alcanzó un nivel récord de 2 mil 300 puntos a finales de septiembre. No obstante, muchos residentes siguieron con su rutina cotidiana sin tapabocas.

A largo plazo, el Gobierno indonesio tiene que idear un plan para prevenir los incendios forestales y el daño que causan al medio ambiente. Ya registra la tasa mundial más alta de deforestación, al perder más de 6 millones de hectáreas de bosques entre el 2000 y el 2012, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Maryland. No es sorprendente que a nivel mundial Indonesia sea uno de los emisores más grandes de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático.

Y el impacto sobre el calentamiento podría empeorar. Más de 100 mil hectáreas de bosques de turba son despejadas cada año. Las turberas -esencialmente plantas muertas que han permanecido húmedas bajo condiciones pantanosas- son un importante depósito de carbono. Al ser quemadas, grandes cantidades de carbono almacenado son liberadas a la atmósfera. Greenpeace ha llamado a la situación "la bomba de carbono de Indonesia" y estima que este año los incendios emitirán más carbono que todo el Reino Unido.

Esta actividad empeora el calentamiento global, lo que a su vez hace que sean más comunes los incendios forestales, creando así un círculo vicioso.

En algún momento, incluso los indonesios poderosos que ahora disfrutan del aire relativamente libre de calina en Yakarta tendrán que pagar un precio por su pasividad.

AMBIENTE. Energía que brilla… por su ausencia

Energía que brilla… por su ausencia

La energía que el sol emana representa el mayor recurso energético a largo plazo en el mundo.

Staff

Verde, Reforma, febrero de 2015

Aunque 149 millones 600 mil kilómetros separan a la Tierra del Sol, la energía que este astro emana representa el mayor recurso energético a largo plazo en el mundo. No obstante, se trata de una fuente poco aprovechada en países como México, donde, en 2011, tan sólo representó el 0.1 por ciento de la producción de energía renovable.
Así pues, aunque en el País la capacidad instalada creció de 1993 a 2003 de 0.007 a 0.015 Gw, y en 2009 ya alcanzaba los 0.0185 Gw, el sector fotovoltaico no cumplió con sus metas el año pasado, dado que el estimado al cierre de 2013 era un crecimiento de 0.06 Gw y apenas se instalaron 0.004 Gw.
Carlos Flores, vocero de la Asociación Nacional de Energía Solar, señala que esto se debe a que, con la Reforma Energética, se estancó el crecimiento de los paneles solares y algunos proyectos se detuvieron. No obstante, comenta que el impulso en el sector podrá ser más acelerado este año, en tanto se definan las reglas de mercado.
De acuerdo con el Plan Integral para el Desarrollo de las Energías Renovables en México 2013-2018, elaborado por PricewaterhouseCoopers (PwC), el País es la nación latinoamericana con mayor potencial solar fotovoltaico, pues su territorio cuenta con altos índices de irradiación solar media: cerca de 6 kilowatts hora por metro cuadrado (kWh/m2) y día en promedio.
Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua y Coahuila presentan los niveles más altos, con medidas superiores a 6,5 kWh/m2 y día, aproximadamente.
Esto, señala el informe, posibilita que el País pudiera satisfacer toda su demanda eléctrica actual únicamente mediante la utilización de fuentes de generación fotovoltaica en las regiones donde hay un mayor potencial.
En tanto, la Red de Políticas de Energías Renovables para el siglo 21, señaló que, en 2013, los 10 países líderes en generación de energía solar fueron -en orden de más a menos-: Alemania, China, Italia, Japón, Estados Unidos, España, Francia, Reino Unido, Australia y Bélgica.


Ley en el tintero
Distintas organizaciones no gubernamentales y ambientalistas han realizado un llamado al Senado de la República, particularmente a las comisiones de Energía, Medio Ambiente y Cambio Climático, a no postergar la aprobación de la Ley de Transición Energética, que debía estar votada desde el 20 de diciembre de 2014.
Esta ley, que ya pasó por la Cámara de Diputados, constituye el marco normativo de la Reforma Energética y permitirá incrementar el uso de fuentes renovables de energía y de eficiencia energética.
Asimismo, destacan que también posibilitará el avance en el cumplimiento de las metas de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el sector energético.

AMBIENTE. Falta dinero para cumplir promesa climática

Falta dinero para cumplir promesa climática

Por Eduardo Porter
The New York Times, Reforma, México, 24 octubre 2015

¿Dónde está el dinero?
Hace seis años en Copenhague, Hillary Clinton, en ese entonces Secretaria de Estado de Estados Unidos, resucitó las moribundas negociaciones sobre un trato para desacelerar el cambio climático con una sola promesa de 100 mil millones de dólares al año para ayudar a los países pobres del mundo.

Las naciones industrializadas y avanzadas se comprometieron a "movilizar conjuntamente 100 mil millones de dólares al año para el 2020, para abordar las necesidades de los países en vías de desarrollo". El dinero iba a provenir de "una amplia variedad de fuentes, públicas y privadas, bilaterales y multilaterales, incluyendo fuentes alternativas de financiamiento".

A mitad del camino a esa fecha objetivo, los creadores de políticas se preparan para otro cónclave climático en París que inicia el próximo mes. Se perfila como el más importante hasta ahora, al incluir a todos los países –ricos y pobres– en el esfuerzo colectivo contra un clima cambiante, que presenta su mayor amenaza inmediata en lugares como Bangladesh y la África subsahariana.
Pero ¿dónde está el dinero?

"El financiamiento es el aspecto más retador de todo el trato", dijo Christiana Figueres de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. "No hay una hoja de ruta creíble hacia los 100 mil millones de dólares".

Otrora líder en el esfuerzo para reunir dinero a fin de ayudar a los pobres del mundo a enfrentar el cambio climático, hoy Estados Unidos desempeña un papel más modesto. Frente a una complicada política presupuestaria, a Washington se le dificulta obtener apoyo para la iniciativa.

El mundo ha hecho avances. Francia recientemente prometió 5.6 mil millones de dólares en asistencia anual relacionada con el clima para el 2020, comparado con unos 3.4 mil millones de dólares antes. Gran Bretaña se comprometió a aumentar su prepuesto para el financiamiento del desarrollo relacionado con el clima.

Aun así, hay mucho camino por recorrer. "Definitivamente estamos a 50 mil millones de dólares", señaló un diplomático europeo. "Pero se tendrá que movilizar algo así como entre 30 mil y 40 mil millones de dólares en dinero nuevo entre ahora y el 2020".
Más allá de la meta en sí surge una pregunta crítica: ¿qué cuenta como el tipo apropiado de ayuda?

"Aún no tenemos una definición mundialmente acordada de qué es el financiamiento climático", señaló Barbara K. Buchner de la Iniciativa de Política Climática, centro de investigación que trabaja con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico para hacer un estimado del dinero movilizado hasta la fecha.

El Acuerdo de Copenhague prometió fondos "adicionales", pero ¿qué porcentaje de la ayuda nueva debería ser dinero nuevo? ¿Hasta qué grado se les permite a los países ricos reasignar otra ayuda, o reetiquetar la asistencia que tiene efectos secundarios relacionados con el clima?

"Si empezamos a reducir las vacunas para los países pobres a fin de cumplir con las obligaciones climáticas, perjudicaríamos al mundo", dijo Rajiv Shah, que hasta fechas recientes encabezaba la Agencia de EU para el Desarrollo Internacional.

Hay grandes diferencias de opinión sobre qué cuenta como dinero privado "movilizado". A las naciones pobres les urgen recursos privados para fortalecerse contra el clima volátil e impredecible. Sin embargo, el capital extranjero se interesa más en buscar acuerdos de energía renovable potencialmente lucrativos.

Un desacuerdo crítico es sobre cómo distinguir la inversión privada que no habría ocurrido sin los esfuerzos públicos, de lo que habría procedido de todos modos.

Llegar a los 100 mil millones de dólares es esencial más por su significado diplomático que por su impacto real sobre el cambio climático.

Considérelo como un anticipo que tiene como fin alentar a los países a redoblar sus esfuerzos para reducir las emisiones de carbono y enfrentar un clima cada vez peor en años venideros. El cambio más importante requiere redirigir billones de dólares que actualmente fluyen hacia proyectos energéticos que usan mucho carbono hacia alternativas más limpias.

Los 100 mil millones de dólares se necesitan para que todo lo demás proceda. A muchos países pobres todavía se les dificulta aceptar que deben contribuir a solucionar un problema creado en gran medida por el desarrollo intensivo en carbono de los ricos. Temen que desviar su suministro de energía de los combustibles fósiles y fuentes como la madera y el estiércol bloqueará su salida de la pobreza.

¿Es el trato realizable? Claro. Pero el camino es angosto. Una definición limitada y rígida de la ayuda condenaría al proceso al fracaso.

AMBIENTE. Se convierte el Océano Pacífico en una caldera

Se convierte el Océano Pacífico en una caldera

Por John Schwartz
The New York Times, Reforma, México, 14 noviembre de 2015

El Huracán Patricia fue una sorpresa. Este meteoro del Pacífico Este se fortaleció de manera explosiva antes de chocar con la costa de México a fines del mes pasado, excediendo por mucho los pronósticos. Y aunque la fuerza de la tormenta se disipó rápidamente al tocar tierra, persistió una pregunta. ¿Qué formó a tal monstruo?
La respuesta es complicada. Gabriel Vecchi, director del grupo de previsibilidad y variaciones del clima en el laboratorio de dinámica de fluidos geofísicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), lo asemejó al juego de mesa de misterio y asesinato Clue. "Están todos los sospechosos y los tenemos a todos ahora en la habitación", dijo. "La clave es ir y descifrar sistemáticamente quién estaba dónde y cuándo, de manera que podamos excluir a personas o fenómenos".
La lista parcial incluye al fuerte sistema de El Niño que se ha formado a lo largo del Ecuador, y otra zona inusualmente persistente de agua cálida que se ha posado frente a la costa de Norteamérica, bautizada como la Mancha. Y un ciclo más largo de calentamiento y enfriamiento conocido como Oscilación Decenal del Pacífico podría estar cambiando de una fase de enfriamiento a una de calentamiento. Además de todo eso está el cambio climático, causado por la acumulación de gases de efecto invernadero generados por la actividad humana. Estos fenómenos ahora parecen estar sincronizados, y los efectos colectivos podrían ser potentes.
La Mancha ha sido asociada con el clima inusualmente seco y cálido en el oeste de Estados Unidos. En el mar, las aguas más calientes y escasas de nutrientes de la Mancha -unos 2.2 grados centígrados más arriba del promedio- están trastocando la red alimentaria de la vida marina. Algunas especies de peces aparecen donde no se espera que lo hagan.
El agua cálida también ha estado vinculada a floraciones sin precedentes de algas nocivas a lo largo de las costas, que han acabado con la pesca de mariscos en Washington, Oregon y California. "Una sola almeja puede contener suficientes toxinas para matar a una persona", dijo Vera L. Trainer, del Centro de Ciencias Pesqueras del Noroeste, de la NOAA. "Si se trata de un solo evento que luego desaparece y podemos olvidarnos de él más adelante, está bien. Si es una ventana hacia el futuro, no es un buen futuro".
El patrón atmosférico inusualmente fuerte de El Niño, en el que la superficie del mar se calienta y libera enormes cantidades de calor hacia la atmósfera, tiende a provocar intensas lluvias en el Sur de California y temperaturas más frescas y lluvia en todo el sur de EU durante el invierno y potencialmente en la primavera. Pero los efectos de El Niño se dejan sentir en todo el planeta, y éste ha estado vinculado con la sequía en Australia y los incendios de turbas en Indonesia.
La otra gran fuerza involucrada, la oscilación decenal del Pacífico, es un largo periodo de agua relativamente más fresca o más cálida. Aproximadamente desde el año 2000, la oscilación ha sido más fresca, lo que muchos científicos del clima dicen que ha permitido que el océano absorba una gran cantidad del calor generado por el cambio climático. Esto, a su vez, ha evitado que aumenten las temperaturas globales promedio de la superficie. Los científicos han llamado a eso el receso del calentamiento, y aquellos que niegan el calentamiento han usado el receso para sembrar dudas sobre la existencia del cambio climático.
Sin embargo, la oscilación parece ahora estar entrando en una fase de calentamiento, dijo Gerald A. Meehl, del Centro Nacional para Investigación Atmosférica. Así que la oscilación y El Niño "pueden sumarse para hacer un cambio realmente grande" hacia el calentamiento en general. El 2015 ya se perfila para ser el año más caliente en los registros de la historia.
Un fenómeno parece ser el resultado de una combinación de El Niño, la Mancha y el cambio climático. La NOAA anunció que el mundo se encuentra en medio de apenas el tercer blanqueamiento de coral que se haya registrado. El blanqueamiento severo puede llevar a la muerte de arrecifes, y a la pérdida de hábitat para la vida marina y de la protección costera contra las tormentas.
Nicholas A. Bond, meteorólogo investigador del NOAA en la Universidad de Washington, indicó que el cambio climático podría volver más comunes las condiciones de El Niño. Dijo también que la confluencia de problemas puede alertarnos de problemáticas mayores en el futuro.
"Con este tipo de evento tenemos una verdadera posibilidad de ver lo que sucederá y decirle a la gente, 'oigan, ésta es la consecuencia de meterse con el clima'", señaló.

AMBIENTE. La tala seca a bosques

La tala seca a bosques

Por Jim Robbins

The New York Times, Reforma, México, 7 octubre 2015

Gran parte de Brasil está sumida en una de las peores sequías de su historia. Enormes embalses están totalmente secos y el agua ha sido racionada en Sao Paulo, ciudad de 20 millones de habitantes, en Río de Janeiro, y en muchos lugares más.

La sequía usualmente es considerada un desastre natural más allá del control humano. Pero a medida que los investigadores analizan más a fondo el cambiante bioclima de la Tierra -la compleja interacción global entre los organismos vivientes y las fuerzas climáticas- valoran más el papel crucial que juega la deforestación.

Talar los bosques libera el dióxido de carbono almacenado, lo que atrapa el calor y contribuye al calentamiento atmosférico. Pero los bosques también influyen en el clima en otras formas, al absorber más energía solar que las praderas, por ejemplo, o al liberar enormes cantidades de vapor de agua. Muchos expertos creen que la deforestación actualmente ocurre a una escala tan grande, sobre todo en Sudamérica, que ya ha alterado de manera significativa el clima del mundo.

"Mucha gente se está apresurando para hacer observaciones en la Amazonia este año, con la esperada llegada de El Niño en grande", dijo Abigail L.S. Swann, climatóloga que estudia el efecto ecológico del clima en la Universidad de Washington. "Se prevé que provoque una sequía significativa en la Amazonia, lo que cambiará cuánta agua tendrán disponible los árboles".

Desde hace mucho tiempo, los humanos se han asentado en lugares donde hay una precipitación adecuada y predecible, y los bosques desempeñan un papel crucial en generar cantidades confiables de lluvia. Los árboles absorben humedad del suelo y la transpiran.

Un árbol completamente crecido libera mil litros de vapor de agua al día en la atmósfera: toda la selva amazónica emite hasta 20 mil millones de toneladas al día.

El vapor de agua crea nubes, que contienen gases volátiles emitidos por los árboles de manera natural, para formar lluvia. Estos bancos de nubes ricos en agua viajan largas distancias impulsados por el viento, una cinta transportadora para la entrega de precipitación que los científicos llaman ríos voladores.

El río aéreo sobre la Amazonia lleva más agua que el mismo Río Amazonas. Comienza como humedad que se acumula arriba del Océano Atlántico, y luego fluye hacia el oeste por encima del dosel esmeralda de la Amazonia, donde recoge mucha humedad más. Las nubes cargadas finalmente topan con los Andes y son dirigidas hacia el sur y luego al este, lo que significa lluvia para Bolivia y Brasil.

Una manera en que los bosques podrían mover el agua se conoce como "bombeo biótico". Al transpirar el agua hacia la atmósfera arriba del bosque, sostiene la teoría, crea un sistema de baja presión que succiona el aire que lo rodea y que termina por bombear continuamente humedad tierra adentro desde el océano.

Talar los bosques degrada estos sistemas de baja presión. Así, se cree que la deforestación a gran escala contribuye de forma importante a la sequía extrema de Brasil.

Cada vez más científicos advierten que la deforestación a gran escala podría estar alejando ya la precipitación de lugares acostumbrados durante mucho tiempo a ésta.

El 20 por ciento de la selva amazónica ya ha desaparecido y un porcentaje casi igual se ha degradado. Un estudio, de la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey, sugirió que deforestar la Amazonia podría contribuir a sequías en lugares tan lejanos como California.

Antonio Donato Nobre, climatólogo veterano en el Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil, advirtió que si tan sólo el 40 por ciento de la región amazónica es deforestado, podría darse la aparición a gran escala de praderas, lo que podría alterar sustancialmente los patrones globales del clima "y causar un colapso del sistema climático actual". Si la deforestación continúa, ha dicho, es muy probable que Sao Paulo "se seque".

En el sentido más amplio, dicen científicos, los bosques representan una especie de infraestructura ecológica que ayuda a mantener condiciones de vida cómodas en el planeta, ya sea al absorber y retener el dióxido de carbono, limpiar el agua a través de sus raíces o regular el clima.

Nobre y otros expertos en clima instan a un alto inmediato a la deforestación, así como a la siembra a gran escala de nuevos bosques, como una forma de lograr que la Amazonia recupere la salud plena y de estabilizar su papel crucial en el clima.

Algunas personas no quieren esperar más investigación y confían en modificar los climas locales con bosques nuevos. El Obispo Fredrick Shoo, de la Iglesia Luterana Evangélica en Tanzania, tiene 12 años plantando árboles con 100 mil de sus feligreses en áreas desde donde los vientos soplan hacia el Kilimanjaro, con la esperanza de enfriar las corrientes cálidas y secas que derriten los glaciares de la montaña. Calcula que han sembrado 3.7 millones de árboles.

"Tenemos una obligación moral de cuidar la creación y asegurarnos de que las generaciones venideras tengan un buen lugar para vivir", dijo.