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AMBIENTE. Altera calentamiento a la vida marina

Altera calentamiento a la vida marina

Por Carl Zimmer
The New York Yimes, Reforma, México, 26 septiembre 2015

En el norte, en el Estado de Maine, el número de langostas alcanza niveles récord.

Más al sur, es otra historia. En el sur de Nueva Inglaterra, se ha desplomado la cifra de langostas a los niveles más bajos jamás registrados, llevando a muchos pescadores a la quiebra.

Las poblaciones de langostas aumentan y disminuyen por muchas razones. Sin embargo, en su nuevo reporte, la Comisión de Pesca Marina de los Estados Atlánticos de Estados Unidos identificó un factor: se está calentando el mar.

En el extremo norte del hábitat de las langostas, las temperaturas más altas podrían estar acelerando su metabolismo, lo que lleva al auge en la población. Pero en el extremo sur del hábitat, las aguas se podrían estar calentando demasiado, sometiendo a los animales a un estrés extremo.

Las langostas de Nueva Inglaterra son parte de una tendencia mundial. Los mares se han estado calentando en décadas recientes, en gran medida a raíz de gases invernadero que atrapan calor. Muchas especies marinas en todo el mundo han reaccionado, mudándose a aguas más cómodas.

De acuerdo con un estudio del 2013, las especies marinas están moviendo las fronteras de sus hábitats hacia los polos, alejándose del Ecuador, a una velocidad promedio de 7.25 kilómetros por año.

Los científicos desarrollan modelos computacionales para determinar a dónde irán a parar diversas especies, y el panorama que emerge es sombrío.

El calentamiento global va a reconfigurar los ecosistemas marinos a un grado que no se ha visto en millones de años.

En la revista Nature Climate Change, un equipo internacional de científicos reportó sobre su estudio de los hábitats actuales de casi 13 mil especies de peces, invertebrados y otros organismos marinos.

Los trópicos perderán una parte considerable de sus especies para el 2100, descubrieron los investigadores. Y no habrá ninguna especie nueva que emigre a los trópicos para tomar su lugar.

A medida que más especies se alejan del Ecuador, se mudarán a nuevos ecosistemas más cerca de los polos. Esta migración creará combinaciones de especies sin precedentes en los últimos millones de años.
Es difícil predecir el efecto que el influjo de especies adicionales a regiones marinas de alta latitud tendrá sobre esos ecosistemas.

Malin L. Pinsky, biólogo marino en la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey, ve señales ominosas para la humanidad.

"Muchas especies se alejan de los trópicos y es muy probable que eso tenga consecuencias de seguridad alimenticia", dijo. "En muchos de estos países, los mariscos son una fuente muy importante de nutrición. El cambio climático podría dejar un enorme hueco en los mares".

AMBIENTE. Impiden turistas desove de tortugas

Impiden turistas desove de tortugas

Por Elisabeth Malkin y Paulina Villegas
The New York Times, Reforma, México, 26 septiembre 2015

CIUDAD DE MÉXICO.- Los visitantes invadieron en tropel la Playa Ostional en la costa pacífica de Costa Rica para ver a cientos de miles de tortugas golfinas que emergían del mar para depositar sus huevos en la arena.

Las tortugas no querían la compañía. Ahuyentados por los miles de turistas que tomaban selfies y sentaban a sus hijos sobre sus lomos, los reptiles simplemente se dieron la vuelta y regresaron al mar.

"Fue un desastre", dijo Yamileth Baltodano, una guía turística.

Lo que sucedió durante el primer fin de semana de septiembre fue un suceso singular, cuando una confluencia de factores permitió que lo totalmente inesperado tuviera lugar.

Sin embargo, fue una lección de advertencia para los conservacionistas encargados de proteger a las tortugas. Ahora los funcionarios costarricenses se esfuerzan para asegurarse de que no vuelva a ocurrir.

"Estamos reevaluando la manera en que trabajamos y la manera en que abordamos el asunto", dijo Mauricio Méndez, subdirector del Área de Conservación de Tempisque, que incluye la Playa Ostional.

La temporada de anidación de la tortuga golfina, de agosto a octubre, coincide con la temporada de lluvias de Costa Rica, que normalmente brinda una barrera natural que protege a estos animales. Durante esa época, la playa está prácticamente aislada por la marea crecida del desbordado Río Nosara, que bloquea el acceso en los puentes. Incluso en la temporada seca, la playa sólo es accesible en un vehículo de doble tracción conducido por un guía local.

Pero este año, la poca precipitación causada por El Niño dejó el río prácticamente seco, facilitando el trayecto a la playa.
Méndez afirmó que los funcionarios trabajan en algunos cambios antes de la siguiente llegada, prevista para el 4 de octubre.

Pese a la conmoción, las tortugas lograron poner algunos huevos, quizá de noche. Méndez y su equipo hallaron muchos huevos más de lo que esperaban después de que los entusiasmados turistas se fueron a casa.

"Puede ocurrir un tornado y continúan depositando los huevos, cavan el agujero, anidan, y vuelven al mar", dijo.

Las tortugas, que ponen sus huevos durante un periodo de tres a cuatro días cada mes, empezaron a llegar a temprana hora el 4 de septiembre. Las fotografías del fenómeno rápidamente comenzaron a difundirse en los medios sociales.

Desde una distancia, a bordo de un barco, Vanessa Bézy, una bióloga de tortugas marinas, observaba consternada cómo las hordas de turistas atascaban la playa, abrumando a los guardias.

"Casi me dio un ataque de pánico porque estaba tan atiborrada", dijo Bézy, quien tiene cinco años estudiando el comportamiento de anidación en la Playa Ostional. "Básicamente fue una rebatinga".

El cambio climático, amenaza para la paz

El calentamiento del planeta empezó siendo un problema ecológico al que se le añadió pronto otro económico y social. Ahora es aún más grave: significa un incremento de la inseguridad internacional

ANTXÓN OLABE Y MIKEL GONZÁLEZ,  20 de octubre de 2008

El más famoso de los exploradores rusos, Artur Chilingarov, encabezó en agosto de 2007 la expedición de su país en la que dos minisubmarinos plantaron una cápsula de titanio con la bandera rusa en el fondo del mar, a 4.200 metros de profundidad bajo el Polo Norte. Moscú sostiene que la cordillera submarina Lomonosov es una extensión de su plataforma continental, por lo que, de acuerdo con la Ley Internacional del Mar, reclama la soberanía sobre lo que ya se conoce como el norte profundo. La desaparición progresiva de los hielos árticos debido al calentamiento global ha disparado la disputa geopolítica sobre un territorio en el que investigaciones del Centro de Estudios Geológicos de Estados Unidos sitúan la cuarta parte de los recursos de hidrocarburos pendientes de descubrir en el planeta.

La subida de las temperaturas provocará guerras por el agua y migraciones masivas

España, como zona de tránsito, es uno de los lugares particularmente vulnerables

El Alto Representante para la Política Exterior Europea, Javier Solana, y la Comisión Europea presentaron conjuntamente al Consejo de primavera de 2008 un importante informe denominado Cambio climático y seguridad internacional. El informe concluye que un incremento de la temperatura media de la atmósfera por encima del umbral de seguridad identificado por la comunidad científica -dos grados sobre la temperatura existente en los tiempos preindustriales- conducirá a numerosos conflictos derivados de los impactos económicos, políticos, ambientales y sociales producidos por la alteración del clima. El África subsahariana, Oriente Medio, el sur de Asia y Asia central, Latinoamérica y el Caribe, así como el Ártico, figuran en el informe como zonas de riesgo.

En abril de 2007, a iniciativa del Gobierno británico, su entonces secretaria de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett, presidió una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dedicada, por primera vez en exclusiva, al cambio climático. En ella participaron representantes de 50 Estados. En su intervención, Beckett señaló que el cambio climático "no es un problema tradicional de seguridad nacional, sino uno relacionado con nuestra seguridad colectiva en un mundo frágil y crecientemente interdependiente".

A medida que la ciencia ha avanzado en la comprensión de cambio climático, la conceptualización del problema se ha desplazado desde su consideración como un problema ambiental a uno de sostenibilidad global por su incidencia en los ámbitos sociales y económicos. En la actualidad, empieza a ser visto como un problema de seguridad global, y en el futuro podría afectar, incluso, a derechos humanos fundamentales, como ha defendido Oxfam ante las Naciones Unidas.

La crisis climática en curso plantea una amenaza emergente a la seguridad global por dos tipos de razones complementarias. En primer lugar, porque un incremento de la temperatura por encima de dos grados nos adentra en un territorio climático desconocido, con riesgo de producir una alteración del clima de efectos potencialmente irreversibles. Desde 1900, la atmósfera se ha calentado 0,74 ºC. La temperatura es ya, o está cerca de serlo, la más elevada en el actual periodo interglaciar que comenzó hace 12.000 años. Las emisiones que están en la base de ese incremento han aumentado un 70% entre 1970 y 2004, como destacó Rajendra Pachauri en su discurso de aceptación del Nobel de la Paz otorgada al Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés).

En segundo lugar, porque una alteración climática por encima del mencionado umbral producirá una fuerte desestabilización social, económica, ambiental y política en amplias regiones del mundo, que acabará incidiendo en los siempre difíciles equilibrios de la paz y seguridad internacionales. Así, el IPCC estima que la disponibilidad de agua puede reducirse entre un 20%-30% en regiones como el Sahel, el Cuerno de África y Oriente Próximo, que ya sufren en la actualidad un estrés hídrico muy considerable. La escasez de agua, la desertificación y sus problemas asociados exacerbarán las migraciones masivas, generando tensiones en las zonas de tránsito y destino, caso de Europa, y concretamente en España, que es ya una de las puertas de entrada de estos flujos migratorios crecientes.

Otro impacto será el incremento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos como las olas de calor, las tormentas tropicales, los huracanes, las sequías y la gota fría. Según la Organización Mundial de la Salud, la ola de calor sufrida por Europa en el verano de 2003 causó la muerte prematura de 30.000 personas. En Centroamérica, el huracán Mitch causó la muerte de 11.000 personas en Honduras y 18.000 en Nicaragua. Otro factor que incidirá en la seguridad internacional es la posible proliferación del uso de la energía nuclear en regiones inestables.

Según el IPCC, para no exceder en 2ºC la temperatura, es preciso que para 2050, las emisiones totales mundiales se reduzcan a la mitad respecto a 1990. Para ello, hay varias rutas posibles. La que implica una transición menos traumática del sistema energético mundial hacia una economía baja en carbono requiere que, hacia el año 2020, se alcance el cenit en las emisiones totales y que, a partir de ahí, se reduzcan progresivamente hasta finales del siglo XXI.

Hoy día, los principales emisores de gases de efecto invernadero son Estados Unidos, China, la Unión Europea, Rusia, India, Japón y Brasil. Si se incluyen las emisiones debidas a la desaparición de los bosques primarios, habría que incluir a Indonesia. En el horizonte se perfilan dos hechos de gran relevancia que condicionan la viabilidad de alcanzar ese cenit. Así, hacia el año 2020, cerca del 90% de los habitantes de la Tierra vivirá en países emergentes y en desarrollo cuyo nivel de renta per cápita será, por término medio, entre siete y diez veces menor que el de los países ricos. Su prioridad, como es lógico, será el crecimiento económico. Al mismo tiempo, hacia 2020, la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero se originará en los países emergentes y en desarrollo.

La metáfora que evoca la situación es la de un transatlántico que surca el océano a gran velocidad y que, además, se va acelerando. El buque lleva una gran inercia y necesita realizar un giro importante en su trayectoria en un plazo breve de tiempo. Siendo la maniobra ya de por sí difícil, se complica porque no hay un único capitán al mando, sino un grupo de capitanes -los principales Estados emisores-, cada cual con su forma de entender la trayectoria del barco y los problemas asociados.

El escenario actual de las emisiones y las tendencias señaladas obligan a cuestionarse si la arquitectura institucional existente es suficientemente poderosa y eficaz para reconducir la situación. En nuestra opinión, la respuesta es no. Concebir la crisis climática como un problema emergente de seguridad global conlleva subir al máximo nivel la toma de decisiones al respecto. Esto implica poner sobre la mesa el papel que debe jugar el Consejo de Seguridad. Opinamos que hay razones de peso para que el organismo internacional dotado del máximo poder político y legal para afrontar los problemas de seguridad internacional sea el que se implique directamente en el tema.

Para que el Consejo disponga de mayor representatividad y capacidad de reconducir la crisis global del clima, sería conveniente su ampliación. Una posible opción pasaría por incluir, junto a los actuales miembros permanentes -Estados Unidos, China, Reino Unido, y Francia y Rusia-, a los países cuya contribución es decisiva en la solución de la crisis climática -India, Japón, Brasil, Indonesia y Suráfrica-. Esos diez Estados juntos suman el 60% de la población mundial y el 70% de las emisiones globales. Contienen, además, los mayores bosques del planeta, cuya función de sumidero es esencial preservar. Todos ellos han sido ya invitados a formar parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) por su importante papel en la economía mundial.

Construyendo sobre el vigente Convenio Marco, contando con el respaldo pleno de las Naciones Unidas y el asesoramiento científico del IPCC, un Consejo de Seguridad ampliado y renovado estaría en condiciones inmejorables de configurarse como un poder mundial capaz de aplicar la estrategia adecuada en los ritmos adecuados que requiere la crisis climática en la que la humanidad ya se ha adentrado.

*Antxón Olabe es analista ambiental y socio de Naider, y Mikel González es investigador de la Universidad del País Vasco / EHU.

Fuente: http://elpais.com/diario/2008/10/20/opinion/1224453611_850215.html

Secuelas del agente naranja


REFORMA / STAFF
CON INFORMACIÓN DEL NYT Y REUTERS
México, 22 abril 2015

 

SAIGÓN.- La guerra de Vietnam llegó a su fin hace más de 40 años, pero sus secuelas aún siguen presentes.
En su intento por debilitar a las guerrillas vietnamitas, Estados Unidos empleó entre 1961 y 1972 más de 75 millones de litros del llamado agente naranja, un arma química altamente tóxica, diseñado para eliminar la densa vegetación que resguardaba a los combatientes comunistas del Vietcong.
Tras millones de hectáreas dañadas y a 100 años del uso de la primera arma química, no existe un estudio concluyente sobre su impacto en seres humanos.
No obstante, la Cruz Roja de Vietnam estima que más de un millón de personas tienen hoy problemas asociados al químico.
Washington se ha negado a asumir cualquier responsabilidad legal por el uso del agente naranja en Vietnam, mientras que generaciones de descendientes de civiles y veteranos vietnamitas padecen las trágicas consecuencias en su salud.

 

4.8 millones de vietnamitas han estado expuestos al herbicida; 3 millones han padecido enfermedades letales.1
2.6 millones de soldados de EU estuvieron expuestos al químico en Vietnam y Corea.

 

Daños a la salud
Entre los problemas físicos asociados con las secuelas del agente naranja se encuentran:

  • Cáncer.
  • Párkinson.
  • Malformaciones congénitas.
  • Enfermedades cardiacas, respiratorias y hereditarias.

                                                    Fuentes: Comité de la Cruz Roja Internacional, Departamento de Asuntos de los Veteranos de EU.

AMBIENTE. Llega naturaleza a azoteas

Llega naturaleza a azoteas

Por Tess Felder
The New York Yimes, Reforma, México, 26 septiembre 2015

Los bares y jardines en azoteas podrán ser lugares sociales de moda en las grandes ciudades, pero los humanos no son los únicos que disfrutan la vista desde arriba.

Un lugar al que fluyen otras criaturas es el Centro de Convenciones Jacob K. Javits de Nueva York. Alguna vez, el centro fue conocido por ser mortal para las aves, que se estrellaban contra su fachada tipo espejo. Hoy, gracias a una remodelación de cinco años y 500 millones de dólares, el edificio se está convirtiendo en un refugio para aves, murciélagos y otros bichos.

Nuevos paneles de vidrio con dibujos han reducido las muertes de aves en un 90 por ciento, reportó The New York Times, y una nueva azotea verde con unas 2.5 hectáreas de sedum atrae a varias especies. Hasta ahora, 11 tipos de aves han sido detectadas, además de cinco tipos de murciélagos e insectos para que todos se alimenten.

El objetivo de la renovación era reducir el consumo de energía, pero los arquitectos también querían asegurarse de resolver "el problema de los pájaros", declaró a The Times, Bruce Fowle, director fundador de FXFowle Architects.

Y ahora que las aves están felices, también hay potencial para las abejas. Se han puesto tres colmenas en el techo. "Esperamos con gusto la miel Javits", dijo a The Times, Alan Steel, presidente y director general del centro.

Este verano, los aficionados a las abejas de la Ciudad no tuvieron que ver más allá del Barclays Center, donde una "azotea sobre la azotea" está en construcción a unos 100 metros arriba de la cancha de basquetbol usada por los Nets de Brooklyn. El espacio de 1.2 hectáreas de la azotea es sede de miles de plantas de sedum, favoritas de las abejas. Y, durante unos cuantos días, "el espacio verde fue un destino de cuatro estrellas para cientos, quizá miles, de abejas que de repente hicieron acto de presencia para alimentarse del sedum", escribió James Barron en The Times.

Fue una visita fugaz: las abejas continuaron su viaje tras unos cuantos días. Pero su aparición fue "un efecto secundario inesperado e impresionante" del proyecto de construcción, dijo Ashley Cotton, vicepresidenta de Forest City Ratner Companies, que construyó el escenario.

Otro proyecto que está llevando al mundo natural hacia el ambiente urbano confía en tener un impacto más duradero: una granja en una azotea en St. Louis, Missouri, donde se cultivan vegetales orgánicos como parte del Food Roof Farm.

Beau Reinberg, dueño del edificio, planeaba abrir un restaurante en la azotea cuando lo compró en el 2008. Pero cuando fue contactado hace tres años por Mary Ostafi, fundadora de la organización sin fines de lucro Urban Harvest STL, respecto a arrendar el espacio para una granja orgánica, cambió de planes. "Pasas por cuatro o cinco años de una economía difícil en bienes raíces y te vuelves muy creativo para calcular qué va a funcionar", dijo a The Times.

Hasta ahora, el proyecto incluye un invernadero y colmenas, con esperanzas de agregar un gallinero más adelante. También hay planes de rentar jardines de suelo elevado a residentes cercanos. Y cuando el jardín cobre vida, Ostafi confía en que ayudará a la comunidad vecina a florecer también.

Será compostaje de cuerpos el siguiente paso en entierros

Catrin Einhorn
Reforma, The New York Times, México, 25 abril 2015

CULLOWHEE, Carolina del Norte.- El cuerpo de la diminuta mujer de 78 años fue llevado a una ladera en la Universidad de Western Carolina aún vestido con bata de hospital.
Fue tendida sobre una cama de virutas de madera, y luego apilaron más encima de ella. Si todo sale como se espera, el cuerpo se convertirá en composta.
Es un sorprendente siguiente paso en el movimiento de los entierros naturales. Aun cuando más personas optan por el entierro en sudarios simples o ataúdes biodegradables, los cementerios urbanos siguen llenándose. Para los conscientes del medio ambiente, la cremación es un problema, ya que el proceso libera gases de efecto invernadero.
Armada con una beca en medio ambiente, Katrina Spade, una residente de Seattle de 37 años, ha propuesto una alternativa: una instalación para compostaje humano. La mujer que descansa en paz en virutas de madera es un primer paso en pruebas para ver cómo funcionaría.
"El compostaje hace que la gente piense en cáscaras de plátano y granos de café", dijo Spade. Pero "nuestro cuerpo tiene nutrientes. ¿Y si pudiéramos cultivar nueva vida después de haber muerto?".
Los científicos coinciden en que los seres humanos pueden ser convertidos en abono orgánico. Infinidad de granjas en todo Estados Unidos ya producen composta con cadáveres de ganado muerto. Algunos Departamentos de Transporte hacen composta con animales atropellados.
"Estoy absolutamente segura de que puede funcionar", dijo Lynne Carpenter-Boggs, científica del suelo en la Universidad Estatal de Washington, quien forma parte del consejo asesor del Urban Death Project, una organización sin fines de lucro fundada por Spade.
El proceso es simple: se coloca material rico en nitrógeno, como animales muertos, dentro de un montículo de material rico en carbono, como virutas de madera, agregando humedad o nitrógeno extra. La actividad microbiana iniciará la cocción de la pila.
Las bacterias liberan enzimas que descomponen el tejido en sus partes componentes, como aminoácidos y, a la larga, las moléculas ricas en nitrógeno se unen con las ricas en carbono, creando una sustancia parecida a la tierra. Las temperaturas alcanzan alrededor de 60 grados centígrados, a menudo más, y el calor mata los patógenos comunes.
Spade ha diseñado un edificio para compostaje humano que une la eficiencia de este proceso con el ritual y simbolismo que ansían los dolientes. Cada instalación de Urban Death estará centrada alrededor de un bóveda de tres pisos a la que llama "el núcleo". Los dolientes llevarían a sus muertos, envueltos en mortaja, por una rampa hacia la parte superior.
Ahí, durante una ceremonia especial, los dolientes colocarían el cuerpo dentro del núcleo, que podría albergar quizá 30 cuerpos a la vez. En las siguientes semanas, cada cuerpo bajaría del núcleo hasta que se completara la primera etapa del compostaje. En una segunda etapa, se cribaría el material, junto con cualquier hueso restante, y la composta sería curada.
Los ritos de la muerte pueden pasar de repugnantes a normales en un tiempo sorprendentemente corto, dijo James Olson, director de una funeraria en Wisconsin y presidente del grupo de trabajo de entierros ecológicos de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias.
"Si le hubiera dicho hace 50 años que íbamos a quemar a su ser querido y que pulverizaríamos su esqueleto en una máquina y le daríamos los huesos triturados, usted habría dicho, 'ugh'", dijo.
Calificó de "maravilloso" al concepto de Spade.
Sin embargo, a muchos otros les parece repulsiva la idea de hacer composta de cuerpos humanos. Un crítico en el sitio en internet de Urban Death comentó: "Esto TIENE QUE ser una broma. Si no, sólo hay una palabra que podría describir sus actividades: ENFERMO".
También persisten dudas sobre cómo debería usarse la composta humana. Ciertos patógenos pueden sobrevivir al compostaje, y se prohibe el uso en este proceso de ganado que ha muerto de ciertas enfermedades. Algunos expertos recomiendan que la composta de ganado no sea esparcida en campos donde se cultivan frutas y verduras para el consumo humano.
E, igual que la cremación, la contaminación de metales pesados podría ser una preocupación; los empastes dentales quizá tendrían que ser retirados de los cuerpos.
Spade dijo que los sobrevivientes podrían recolectar algo de la composta para usarla en su jardín o para plantar un árbol. Ella prevé que el resto se destine a parques cercanos y tierras de conservación.
Además de los beneficios ambientales de hacer abono humano, cree que hay uno espiritual: conectar la muerte con el ciclo de la naturaleza ayudará a la gente a enfrentar su propia mortalidad y llevar consuelo a los dolientes.

 

En México más de 50% de áreas naturales están desprotegidas.

Por Esther Díaz
Reforma, México, 16 de junio de 2015

Pese a que México tiene 176 áreas naturales protegidas (ANP), tan sólo el 54 por ciento cuenta con la legislación básica necesaria para operar.
Prácticamente la mitad de las ANP carece de un programa de manejo, instrumento rector de planeación, regulación y administración, de acuerdo con información de la página oficial de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
"La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y su reglamento correspondiente establecen que, al año de ser decretada una reserva, tienen que tener un programa de manejo. Al no ocurrir esto, se genera mucha incertidumbre jurídica, porque los habitantes no saben qué está prohibido y permitido", explica Alejandra Serrano, directora regional en el sureste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
"Los decretos de ANP son de importancia presidencial, pero se dejan a la deriva si no se complementan con los instrumentos legales necesarios. El área de Yum Balam (en Quintana Roo), por ejemplo, tiene 21 años sin un programa de manejo".
La ley recomienda revisar los programas de manejo cada cinco años. Sin embargo, la mayoría de las ANP que sí cuenta con un programa lo tienen obsoleto. Es el caso, por ejemplo, de la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda, cuyo instrumento rector tiene ya 15 años sin modificarse.
A la falta de legislación básica se une la de personal y de recursos, señala Serrano.
"Es frecuente que, en diciembre, el personal de las ANP no pueda hacer operativos porque el presupuesto no les llega hasta marzo. Otras veces no tienen gasolina ni para viáticos".
"Se da así una gran omisión tanto por parte de los legisladores como de la misma Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales".
Conanp ha prometido que en próximos días se publicarán otros cuatro programas más (para las áreas protegidas de Laguna Madre y Delta del Río Bravo, en Tamaulipas, e Isla Contoy, Yum Balam y Tiburón Ballena, en Quintana Roo).
Para cumplir con los tratados internacionales, México tiene que añadir, en apenas cinco años, un cinco por ciento de su territorio terrestre bajo alguna categoría de protección.
Actualmente, las 176 ANP representan el 12 por ciento de la superficie terrestre del País. Sin embargo, como parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica, existe la obligación de que el 17 por ciento del territorio terrestre se encuentre protegido en 2020.
"Está bien que México tenga esas metas, pero no se trata sólo de cumplir internacionalmente. Una verdadera protección implica contar con todos los instrumentos legales necesarios para que de veras sean un ANP. Un decreto sin personal y sin ley que aplicar es algo meramente protocolario", abunda Serrano.

Recursos
México cuenta con 176 Áreas Naturales Protegidas divididas en:
66  Parques Nacionales
38  Áreas de Flora y Fauna
  8  Áreas de Protección de Recursos Naturales
41  Reservas de la Biósfera
18  Santuarios Naturales
  5  Monumentos Naturales

Rezago
Porcentaje terrestre que ocupan las ANP.
PAÍS                   %
Brasil                26
Ecuador           25
Colombia        21
Costa Rica      21
China               17
Perú                 14
México             12
Fuente: Centro de Monitoreo de Conservación Mundial del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

 

Potente torrente es hoy riachuelo

Michael Wines.
Coral Davenport contribuyó con reportes a este artículo
Reforma, New York Times, México, 18 abril 2015

 

FABENS, Texas.- En los mapas, el imponente Río Bravo se extiende 3 mil 57 kilómetros, desde las Montañas de San Juan, en Colorado, hasta el Golfo de México. Pero en tierra, granjas y ciudades lo beben prácticamente todo antes de que llegue en forma de riachuelo al canal que riega la granja de Bobby Skov, en las afueras de El Paso, a más de mil 600 kilómetros del Golfo de México.
Ahora, reducido por la sequía histórica que ha consumido a California y la mayor parte del suroeste estadounidense, ese riachuelo se ha convertido en una exhalación húmeda.
"Se ha vuelto cada vez peor desde principios de la década del 2000", apuntó Skov, al añadir que su granja saldría dificultosamente adelante, si no continuaba la tendencia.
El azote de la sequía en California acapara los encabezados noticiosos. Pero de Texas a Arizona y Colorado, todo el oeste estadounidense está bajo sitio por los patrones climáticos cambiantes que han aminorado las acumulaciones de nieve, elevado las temperaturas, provocado evaporación y reducido los embalses a niveles récord.
En una región que ha reencauzado sistemas fluviales enteros para construir ciudades y granjas donde no florecerían de otra forma, la sequía es un reto histórico. Muchos científicos dicen que este es el precursor del Oeste permanentemente más seco y más caliente que el calentamiento global asestará más tarde este siglo. De ser así, la orden de racionamiento de agua emitida este mes por el Gobernador Jerry Brown, de California, sería un indicio de lo que vendrá.
Sally Jewell, Secretaria del Interior de EU, ha elevado la administración del agua en el Oeste a una prioridad de la agencia. "Necesitamos mejor infraestructura, mejor arreglos de operación y mejores formas de compartir y mover agua", dijo Michael Connor, Subsecretario del Interior.
Los peligros de la sequía son ampliamente visibles a lo largo del Río Bravo, donde una creciente sed ha puesto a prueba a los agricultores y llevado a la Suprema Corte una disputa sobre los derechos del agua entre Texas y Nuevo México.
Pero hay dejos de esperanza. Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México a lo largo del Río Bravo, ha reducido su consumo de agua en una cuarta parte en 20 años, a medida que su población ha crecido en una tercera parte. Los distritos de irrigación y los agricultores -que consumen alrededor de 26 de cada 38 litros de agua del río- están recurriendo a la tecnología y el ingenio para aprovechar cada gota de agua que se les da.
John Fleck, experto en el Programa de Recursos Hidráulicos de la Universidad de Nuevo México, dijo que nadie debe desestimar la gravedad de la situación del Oeste de EU, pero tampoco es necesariamente una situación catastrófica. "Cuando el agua escasea, los agricultores se vuelven muy ingeniosos", dijo.
Hoy, gran parte del Río Bravo es poco más que un ducto de magnífica labor ingenieril -desviado, enderezado, embalsado, sangrado por canales, unido vía túnel con la cuenca del Río Colorado en el norte, vertiendo su último chorro en el sur a una acequia que suministra agua a agricultores cerca de El Paso. No es hasta kilómetros más tarde que los afluentes mexicanos renuevan su trayecto al Golfo.
Skov, de 44 años, está al extremo de ese ducto. En un mundo perfecto, sus cosechas consumirían hasta 1.2 metros de agua en una temporada y hace 15 años el canal le proveía la mayoría de eso. "Solíamos cultivar muchos chiles, muchos jalapeños. Cuando abundaba el agua podías hacer una variedad de cosas", dijo.
Hoy, Skov tiene en barbecho una quinta parte de sus campos y el agua del canal que alguna vez fluyó de marzo a octubre llega en junio y desaparece tan pronto como agosto. Compensa el déficit con 5 centímetros de agua tratada de la planta de aguas residuales de la Ciudad y un diluvio de agua freática salada, obtenida de pozos antes abandonados. El agua salobre envenena las plantas aún cuando las salva, reduciendo su cosecha hasta en una quinta parte. Pero la alternativa es peor.
Por todo el Oeste de Estados Unidos, los desabastos de agua comparten muchas de las mismas causas. Al igual que el Río Sacramento, en California, y el Río Colorado, en las Montañas Rocosas, el Río Bravo recibe gran parte de su flujo del derretimiento de la nieve de montañas -y las acumulaciones de nieve se están volviendo más pequeñas y se derriten más rápido.
Las crecientes temperaturas son el motivo. La Oficina Federal de Reclamación, que administra el agua en el Oeste estadounidense, reportó en el 2013 que las temperaturas promedio en el Río Bravo alta montaña, en Colorado y Nuevo México, se elevaron casi 2.8 grados en los 40 años que concluyeron en el 2011, y podrían elevarse de cuatro a seis grados adicionales para el 2100.
El incremento en 40 años fue más allá de nada que se haya visto en los últimos 11 mil 300 años. El calentamiento futuro "tiene el potencial de causar un considerable daño ambiental y cambiar la hidrología de la región", indicó el análisis de la dependencia.
Este mes, los pronosticadores federales calcularon la descorrentía de la nieve en las montañas que alimenta los tramos norteños del Río Bravo en aproximadamente la mitad del promedio registrado en las últimas dos décadas del siglo 20.
Es probable que empeore. El análisis realizado en el 2013 por el buró de reclamación concluyó que el Río Bravo podría perder aproximadamente una tercera parte de su agua para fines del siglo.
En teoría, el Río Bravo está administrado y logró absorber ese golpe con el menor impacto posible para los 3 millones de personas que dependen de él. En la práctica, algunos usuarios tienen una relativa escasez de agua, mientras que otros la mendigan.
Los distritos de irrigación, gobiernos y autoridades tribales, entre otros, tienen derechos al agua y algunos tienen embalses dedicados más o menos exclusivamente para su uso.
Los expertos dicen que los usuarios de agua deberían empezar a prepararse juntos para un futuro mucho más seco. En muchos lugares a lo largo del Río Bravo, los gobiernos y los agricultores están reduciendo su uso del agua y encontrando formas innovadoras para producir más de ella.
John Stomp, director de operaciones en la Autoridad de Servicios del Agua en el Condado Bernalillo de Albuquerque, dijo que cree que los usuarios del Río Bravo podrían resistir un clima aún más árido mediante la conservación y la cooperación entre los usuarios de agua.
Pero "No será fácil", añadió. "Nada respecto al agua es fácil".