Las cochinillas viven en jardines de todo el mundo pero hasta hace poco se desconocía mucho sobre ellas.
- Armadillidium vulgare, conocidas mejor como cochinillas o bichos bola, no son insectos sino crustáceos terrestres. Están, entonces, más cercanamente emparentados con un camarón que con mosquitos o arañas, y sus ancestros fueron grandes crustáceos marinos que colonizaron los continentes durante el Carbonífero.
- Las cochinillas respiran a través de una estructura similar a las agallas de los peces, que les permite el intercambio de gases, requieren una gran cantidad de humedad para vivir pero no pueden sobrevivir bajo el agua. Se cree que se originaron en Europa, aunque ya existen en todo el mund.
- Hace relativamente poco se descubrió que viven alrededor de tres años.
- Las oniscídeos (suborden de crustáceos isópodos terrestres que incluye las más de cuatro mil especies conocidas de cochinilla) crecen mudando de exoesqueleto, pero no lo hacen de golpe sino en dos etapas, primero la mitad inferior de su cuerpo y, unos días después, la mitad superior.
- Como los cangrejos y otros crustáceos, las cochinillas cargan sus huevos con ellas, dentro de una bolsa bajo las placas de su abdomen llamada marsupium. Alrededor de dos meses después la bolsa se abre y pueden emerger hasta 100 cochinillas.
- La sangre de las cochinillas es azul. Como muchos otros crustáceos, la sangre de la cochinilla contiene la proteína llamada hemocianina, que se encarga del transporte del oxígeno y presenta cobre en su centro activo. La hemoglobina, por otro lado, contiene hierro.
- Las cochinillas generalmente comen materia vegetal en descomposición, hojas, frutas, raíces, pero también pueden comer fibras de madera húmeda y, si es necesario, insectos muertos y otros desechos.
- En ocasiones, las cochinillas consumirán sus propios excrementos para recuperar cantidades de cobre, vital para su subsistencia. Beben agua por su pieza bucal, por supuesto, pero también pueden absorber agua desde su parte posterior, a través de un tubo especial en el urópodo.
- La mayoría de los animales deben convertir los desechos de su metabolismo en urea, alta en amoniaco, pero las cochinillas han desarrollado la capacidad de tolerar el gas amoniaco, que también pueden eliminar a través de su exoesqueleto. Por eso, las cochinillas no producen orina.
- El rol de la cochinilla en un ecosistema es de descomponedor: Tienen la habilidad de absorber metasles pesados como el cadmio, el cobre, el zinc y el plomo, y cristalizarlos en depósitos esféricos que almacena en su cuerpo. Así, extrae elementos tóxicos al ambiente, temporalmente, hasta que muere.
- Las cochinillas poseen sietes pares de extremidades y dos pares de antenas, el posterior y el anterior. Cuando nacen solo tienen seis pares de patas y adquieren uno más tras la primera muda.
- La conglobación, la habilidad de convertir su cuerpo en una bola a la manera de un armadillo, le permite conservar humedad y protegerse de depredadores.
- Es el único crustáceo que vive toda su vida en tierra, aunque todavía depende de un nivel alto de humedad y temperaturas en el rango de -2ºC a 38ºC. A pesar de que almacenan humedad en sus cuerpos, pueden llegar a morir deshidratadas.
- La cochinilla común no ha sido relacionada con ningún tipo daño al ser humano, aunque puede afectar la producción de fresa. De hecho, si se sigue una higiene básica la cochinilla es completamente comestible: es posible consumirlas cocidas, en salsa, con arroz o huevo.
Traducción: IIEH
Fuentes:
Conglobación en la cochinilla, Armadillidium vulgare, como mecanismo para conservar energía