Los incendios forestales de Australia han dado lugar a un peculiar fenómeno climático.
Los incendios forestales de Australia, que han aquejado sobre todo la costa este del continente durante los últimos tres meses, se han convertido en una catástrofe nacional. Una serie de factores se combinaron para producirlos: temperaturas extremadamente altas, una sequía de varios años, y la provocación accidental o voluntaria de incendios.
24 personas han fallecido por culpa de los incendios y más de 500 millones de animales (mamíferos, reptiles y amfibios) han muerto en Nueva Gales del Sur. Más de 8.5 millones de hectáreas de áreas naturales han sido destruidas o dañadas por el fuego. El consenso entre los científicos del clima en Australia y otros países es que el cambio climático antropogénico ha exacerbado el problema. Las temperaturas han alcanzado registros altos históricos en la última década, hay mayor evaporación y la vegetación se seca más pronto cada año.
Los incendios en Australia ya ocupan zonas tan extensas que forman su propio clima: tormentas gigantescas cuyos bordes generan una gran cantidad de truenos y pueden causar nuevos incendios en regiones secas. Estas tormentas se desarrollan en la atmósfera cuando existen pirocumulonimbos, que tienen su origen en incendios forestales. Funcionan así: el fuego consume la hojarasca y otros combustibles secos, genera calor y el aire y humo calientes crean una corriente hacia arriba tan fuerte que altera la atmósfera a más de 10 km de altura. El humo y aire que ascendieron se enfría al subir y forma estas nubes de apariencia peculiar, además de esparcir ceniza en una área extensa.
Con el tiempo se forman, a veces, gotas de lluvia pero el frente entre el aire en reposo fuera de la zona incendiada y la tormenta de pirocumulonimbos es tan abrupto que genera electricidad y rayos que, a veces, dan origen a nuevos incendios. El fenómeno ha sido observado en varias partes de Nueva Gales del Sur esta temporada y científicos de diferentes países han advertido sobre su aparición en otras partes del mundo.
Australia es el tercer productor mundial de carbón para combustible y su gobierno se ha resistido al llamado internacional para reducir emisiones de gases de invernadero. 53 personas han recibido cargos criminales esta temporada por iniciar incendios o no cumplir con la prohibición de prender fuego en áreas de peligro. Mientras tanto, meteorólogos latinoamericanos han detectado sobre Chile y Argentina (a 6 km de altura) parte de la nube de humo producida por los incendios en Australia.
Autor: IIEH
Fuentes:
Los incendios forestales en Australia generan su propio clima: los pirocumulonimbos
Los incendios forestales de Australia y el cambio climático se retroalimentan uno del otro
La policía en Australia acusa a 24 personas de iniciar incendios a propósito