Un grupo de investigadores ha realizado una evaluación profunda de los modelos climáticos publicados entre hace 20 y 50 años para confirmar su exactitud.
A lo largo de las últimas cinco décadas se han desarrollado docenas de modelos climáticos, algunos más sofisticados que otros, en computadoras cada vez más poderosas. Las variables son numerosas (la luz solar, la cubierta de hielo, las nubes, la composición de nuestra atmósfera, la superficie océanica y terreste, los vientos, las corrientes marinas, etc.), la influencia del caos es profunda y la intervención del ser humano es innegable. El estudio presente analizó los 17 modelos climáticos más importantes realizados entre 1970 y 2007 y comparó sus resultados con el registro de temperaturas medias globales en la superficie de nuestro planeta observado desde entonces hasta el día de hoy.
El desempeño de las predicciones, al ser comparadas con observaciones reales, fue muy acertado, sobre todo al proyectar el calentamiento global en las décadas subsecuentes a su publicación. Los modelos y sus proyecciones dependen de dos factores para compararse verazmente con las observaciones: un modelaje preciso de la física del clima y suposiciones acertadas sobre las emisiones futuras de dióxido de carbono y otros factores que afectan el clima. Un modelo basado solamente en la física, aunque sea perfecta, será impreciso si no toma en cuenta la influencia de la civilización humana.
El estudio, publicado esta seamana en la revista Geophysical Research Letters, fue llevado a cabo por un equipo dirigido por Zeke Hausfather, de la Universidad de California, Berkeley. Los modelos climáticos anteriores a 1970 eran excesivamente simples y se enfocaban sólo en el balance de energía. Desde los 80s se han publicado modelos completos de circulación general con cada vez mayor resolución. Los resultados de este estudio son particularmente sorprendentes porque incluso los modelos más antiguos analizados predijeron el calentamiento global, en los 70s, justo al final de una etapa de enfriamiento global que duró varias décadas.
En conclusión, este estudio determinó que 10 de los principales modelos climáticos de los últimos cincuenta años fueron muy certeros al predecir el calentamiento global después de su publicación. Al tomarse en cuenta las diferencias en cambios entre la cantidad modelada de CO2 atmosférico y sus valores reales, 4 modelos más alcanzaron el mismo nivel de precisión. 14 de los 17 modelos estudiados, entonces, pasaron la prueba con excelentes marcas. Dos modelos exageraron el calentamiento y uno lo subestimó.
Aunque el calentamiento global antropogénico es un fenómeno real y afectará el clima de este siglo (y siglos venideros), no es posible asegurar que pronto tendrá lugar un colapso de los ecosistemas globales o que el planeta dejará de ser adecuado para mantener la civilización humana. El peligro a futuro radica en los extremos que alcanzará el clima y en la transformación irreversible de ecosistemas locales. Por ejemplo, las olas de calor cobrarán más vidas en las ciudades (exacerbadas por el efecto de isla de calor en áreas urbanas). Las tormentas serán más fuertes y las precipitaciones, tanto de lluvia como de nieve, marcarán nuevos registros en varias zonas del planeta.
Por ahora, en el plano social, el peligro inmediato es que la negación del cambio climático antropogénico está fuertemente vinculada a una identidad política. En países como Estados Unidos, Australia e Inglaterra, respaldar el partido conservador va de la mano con negar que el ser humano es responsible de influir el clima de manera profunda. En este video se puede observar la más reciente simulación del clima futuro, obra del Instituto Goddard, de la NASA.
Traducción: IIEH
Fuentes:
Evaluando el desempeño de las proyecciones pasadas de modelos climáticos