Muchas de las mascarillas fabricadas en 2020 han acabado en el mar.
Las mascarillas han sido una de las respuestas más efectiva para frenar la difusión del coronavirus. Son, como varios estudios lo han comprobado, una barrera real que detiene el paso de las partículas de agua que trasportan el virus. Durante meses y meses nos hemos acostumbrado a usarlas y a verlas todos los días; y cada vez las vemos en más sitios: las playas, los parques, la calle, el drenaje, etc. Hoy, sabemos que han entrado en nuestros mares en cantidades inmensas.
“Una vez que productos plásticos entran en un ambiente marino, es extremadamente difícil extraerlos”, explica Teale Phelps Bondaroff, director de investigación del instituto de Océanos Asia. Este grupo de preservación de los mares ha realizado varios sondeos para entender mejor el fenómeno de contaminación marina por mascarillas. Primero, comenzaron su labor en una pequeña isla al sur de Hong Kong. “Alrededor de seis semanas después de que se detectaran casos de covid en Hong Kong, o sea a finales de febrero”, precisa Bondaroff, “empezamos a encontrar mascarillas en las playas, porque antes del covid no se veían mascarillas en el mar”.
Las mascarillas son fabricadas con polipropileno, formado por esbeltas fibras de plásticos. “Las mascarillas que hemos descubierto han comenzado a desbaratarse y se trata de un problema profundo pues con ello se generan microplásticos que contaminan el mar y las diferentes formas de vida marina”. Esas micropartículas de plásticos permanecerán en el océano durante cientos de años; ya se ha descubierto su presencia en tejidos de peces y moluscos y, se teme, también contaminarán la lluvia y el agua que bebemos.
“Lo que queríamos saber es cuántas mascarillas están siendo desechadas en nuestros mares”, explicó Bondaroff. El estudio que su instituto llevó a cabo acaba de ser publicado y sus conclusiones no son agradables: en 2020 se fabricaron 52 mil millones de mascarillas en el mundo, de las cuales al menos 1560 millones acabaron en el mar. Es decir, más de 6 mil toneladas métricas de contaminación potencial por microplásticos. Los cálculos, detallados en este documento, fueron muy conservadores, empleando un peso promedio por mascarilla de 3 gramos. Las mascarillas se empiezan a deshacer, poco a poco, casi de inmediato y, se estima, permanecerán en el océano alrededor de 450 años.
En 2019, antes de la pandemia, las ventas globales de mascarillas representaron 800 millones de dólares. En 2020, se habla nada menos que de 166 mil millones de dólares. El precio de mantener sana a la mayoría de la gente tendrá un costo ambiental desconocido y es en las playas, por lo pronto, donde se ha visto el impacto más inmediato. Lamentablemente, según los investigadores, este problema constituye tan sólo una fracción de la contaminación por plástico que ha invadido nuestros mares.
El reporte de Océanos Asia recomienda emplear mascarillas reutilizables cuando sea posible para reducir el consumo general de plásticos. También hace una llamada a los gobiernos del mundo para: Implementar políticas diseñadas para promover el uso de mascarillas reutilizables, tales como programas para su diseño y manufactura; cultivar la innovación y el desarrollo de alternativas sustentables; regular como se tiran las mascarillas y prohibir su salida al mar; reparar y mejorar los sistemas de desagüe para reducir los casos de desecho accidental.
Autor: Amanda Brandeis
Fuente: Covid-19 y la contaminación marina por mascarillas
Más de 1500 millones de mascarillas entraron en los océanos en 2020
Traducción: IIEH