Protegiendo a los adolescentes de la comida chatarra

Difícil pero importante elección

 

Una forma de proteger a los adolescentes contra los efectos de la publicidad de comida chatarra.

La obesidad infantil y juvenil se ha convertido en uno de los principales problemas de salud en varios países. Muy poco se ha logrado hacer para combatir el volumen enorme de publicidad al que están expuestos los jóvenes hoy en día, todos los días y en diferentes medios. La mercadotecnia de comida basura o chatarra está diseñada para reforzar sus asociaciones positivas con ideas como el éxito, la felicidad o la popularidad, además de impulsar el comer en exceso.

El estudio presente, publicado por Nature Human Behaviour (la revista de comportamiento humano de Nature) demuestra como contrarrestar está influencia nociva empleando los valores de adolescentes: la justicia social y la autonomía del control adulto. En otras palabras, el estudio logró una importante mejoría en la alimentación de adolescentes replanteando las elecciones dietéticas que son perjudiciales a la salud, a la vez que incompatibles con sus valores. Los jóvenes fueron provistos con documentación que describe el modo de operación y las motivaciones de las compañías productoras de comida chatarra; es decir, a través de evidencia real se les ayudó a comprender los engaños de anuncios comerciales, etiquetas y campañas. Las grandes compañías de comida son, a fin de cuentas, corporaciones que manipulan a sus consumidores para volverlos adictos a un producto mediocre y obtener ganancias financieras… y suelen enfocarse en las poblaciones más vulnerables como niños pequeños y gente de pocos recursos.

Los investigadores que desarrollaron el estudio, dirigidos por Christopher Bryan, aprovecharon el deseo natural de los adolescentes de rebelarse contra la autoridad y produjo dos resultados contundentes: una reacción inmediata y visceral, pero profunda y duradera, en repudio de estas corporaciones; y, en particular en los hombres (un grupo tradicionalmente cautivo por la comida chatarra), un cambio en sus elecciones de comida y bebida en la cafetería escolar, a opciones más saludables. Tres meses después de realizado el estudio se confirmó el efecto: 31% de los hombres (adolescentes de 14 años) seguían absteniéndose de bebidas azucaradas y snacks a comparación del grupo de control.

 

Comida chatarra

 

La clave de esta intervención que apela a los valores intrínsecos de un adolescente es su bajísimo costo y su escalabilidad, ya que es muy difícil combatir las campañas multimillonarias de las corporaciones con los presupuestos de una escuela pública. El grupo de mujeres no mostró variaciones marcadas entre la educación tradicional y el estudio, a largo plazo, aunque tuvieron la misma respuesta visceral en un principio. Este grupo presenta retos adicionales, como las actitudes sociales frente a la gordura, la obesidad y el consumo excesivo de calorías.

 

Autor: IIEH

Fuentes:

Una intervención de alineamiento de valores protege a los adolescentes de los efectos de la publicidad de la comida

Un nuevo estudio descubre una manera sencilla de inocular a los adolescentes contra la publicidad de la comida chatarra

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