Pistas genéticas del poblamiento de América

Representación artística de la cultura Clovis

 

Los modelos genéticos que se han usado hasta ahora para explicar como se pobló el continente americano son demasiado simples.

 

Dos estudios independientes, publicados en las revistas Cell y Science recientemente, secuenciaron el genoma antiguo de un total de 64 individuos, algunos de los cuales vivieron hace más de 11 mil años. Estos estudios revelaron la punta del iceberg de la historia genética del continente, compleja y llena de misterios. Hace 13 mil años, rápidos movimientos poblacionales de norte a sur expandieron la presencia humana en toda América pero también en milenios posteriores ocurrieron movimientos de grupos humanos a gran escala entre Norte, Centro y Sudamérica.

 

Cabe mencionar que antes de la publicación de estos dos estudios sólo se habían secuenciado los genomas de seis personas de más de 6 mil años de antigüedad. Además de multiplicar ese número, los 64 genomas analizados incluyen un extenso territorio, desde Alaska hasta la Patagonia. El punto inicial de referencia es el genoma del niño de Anzick (Anzick-1), perteneciente a la cultura paleoamericana Clovis, un individuo de hace 12,700 años que vivió en la actual Montana. El genoma de Anzick-1 demuestra que los ancestros de la gran mayoría de los pobladores nativos de América provinieron de Asia oriental, de Siberia, donde habrían cruzado el Estrecho de Bering hace unos 17 mil años. El genoma de Anzick-1 demostró una similitud de 80% con los nativos que poblaban Norteamérica a la llegada de los europeos, pero también resultó tener una mucho mayor proximidad con otros grupos humanos de Centro y Sudamérica (en sitios desde Belice hasta Chile) y estar muy lejana de grupos europeos o de grupos del Ártico canadiense. El estudio publicado en Cell, entonces, asegura el vínculo genético entre la cultura de Clovis en Norteamérica (cazadora de mamuts) y los pobladores sudamericanos más antiguos.

 

Evolución del maíz 

Los investigadores de uno de los estudios, que analizaron muestras de ADN de 49 individuos nor y sudamericanos en 1.2 millones de posiciones, concluyeron: Los nativos americanos encontrados por los europeos en verdad se originaron en las Américas como un grupo genética y culturalmente único; son absolutamente indígenas de este continente. A pesar de ello, diferentes grupos tienen identidades distintas y se descubrieron algunos que permanecieron aislados durante milenios: Un grupo de los antiguos beringenses originales permaneció en Alaska hasta, por lo menos, hace 9 mil años.

 

Hace alrededor de 9 mil años, el genoma asociado con la cultura Clovis fue desplazado en todo el continente por un flujo génico de América noroccidental a Sudamérica, que después se estabilizaría en un continuo poblacional en muchas regiones. La excepción sería otro flujo humano desde el Archipiélago del Norte, en la costa de la Alta California, hasta los Andes centrales hace 4,200 años. A pesar de que se ha avanzado en la interpretación del rompecabezas del poblamiento de América, aún persisten varios misterios. Por ejemplo: una persona que vivió hace 10,400 años a la orilla de la actual Lagoa Santa, en Brasil, compartía sus antepasados con pobladores de Australasia. No se trata de una migración marina por el Pacífico Sur, fue un grupo humano que se separó de los antepasados de los melanesios. En alguna parte de Asia central, los protomelanesios se dividieron en dos, un grupo viajó al norte, hacia Siberia y Bering. Otro hacia el sur y sureste, hacia Australia y la Polinesia. Lo increíble es que, afirman los investigadores, hayan cruzado el contienen americano sin mezclarse con la población dominante.

 

El otro gran misterio, tal vez el principal, en el poblamiento de América, es la existencia de sitios pre-Clovis que datan de hace 20 mil años o más. Sitios como Monte Verde, al sur de Chile, contiene los vestigios de la arquitectura más antigua en América; Pedra Furada, en Brasil, y el yacimiento Topper, en Carolina del Sur, también anteceden la cultura Clovis en varios miles de años.

Otros estudios de este año han revelado intercambios comerciales entre Sudamérica y Norteamérica de más de siete mil años de antigüedad: por ejemplo, proto-maíz del actual México hacia los valles de los Andes de la actual Colombia y el cacao de Ecuador a México.

 

Autor: IIEH

Fuentes:

Reconstruyendo la profunda historia de la población de Sudamérica y Centroamérica

El complejo legado evolutivo del maíz en Sudamérica

ADN antiguo revela la compleja y sorprendente historia del origen del maíz

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