La humanidad consumirá más comida en el futuro de lo que se pensaba.
La población global de seres humanos en 2050 será, se estima generalmente, de 9 mil millones. Basados en esta cifra, varias instituciones han hecho sus propias proyecciones sobre la demanda de de comida en el futuro pero, hasta hoy, habían cometido un grave error. Aunque el número de personas sea correcto, el tamaño promedio y, por tanto, los requerimientos calóricos diarios de la gente han ido creciendo década a década. Durante las últimas décadas se ha registrado un aumento pronunciado en nuestra altura y masa corporal ; se puede afirmar que, en pocas palabras, somos más altos, más fuertes y más gordos que antes. Las mismas 9 mil millones de personas, entonces, necesitarán bastante más comida.
El estudio, publicado el mes pasado por la revista Sustainability, fue dirigido por Felipe Vásquez y Gibran Vita, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología. El análisis de los cambios demográficos en 186 países entre 19754 y 20145 reveló las siguientes estadísticas: Un adulto promedio de 2014 era 14% más pesado, 1.3% más alto y requería 6% más energía que un adulto de 1975. El adulto global de 1974 tenía un requerimiento calórico diario de 2465 kilocalorias mientras que su contraparte de 2014 era de 2615. Esta tendencia, dicen los investigadores, continuará acentuándose. Además, existen varios factores que exacerban este problema:
- Los hábitos alimenticios de países en desarrollo cada vez coinciden más con los de países desarrollados, o sea, comida altamente procesada de baja densidad nutricional, alto consumo de carne, etc. La población de los países que actualmente mantienen bajo control el promedio global será más alta y más pesada.
- La actitud con respecto a las sobras, a desechar residuos de comida, ha cambiado. La disparidad estadística más marcada fue descubierta en África y en Asia, donde algunos países se están transformando mediante un proceso de occidentalización. La actitud relajada con respecto al desperdicio de comida es acaso el factor más grave. Una tercera parte de la comida producida en el mundo es desechada. En Estados Unidos, la mitad de los productos alimenticios (más de 60 millones de toneladas anuales) termina en la basura.
- Movimientos sociales de aceptación de la gordura y la obesidad. La normalización de la gordura en países como Estados Unidos, donde tallas extragrandes de ropa y porciones pantagruélicas de comida son comunes.
- A fin de cuentas, si soslayamos la destrucción del ambiente, la dificultad principal no es la producción de comida sino su distribución. A pesar de que 800 millones de personas sufren de escasez de alimentos, hoy en día se produce suficiente comida para alimentarlos a todos.
El daño sufrido por los ecosistemas de casi todo el mundo y buena parte del cambio climático antropogénico se pueden atribuir a la demanda creciente de comida. Desde la deforestación de los bosques en Borneo para cultivar aceite de palma y del Amazonas para la ganadería hasta la contaminación de ríos y mares por causa de fertilizantes y pesticidas, el impacto ambiental de la producción y consumo de comida será cada vez mayor.
Autor: IIEH
Fuentes:
Seguridad alimentaria para una población más pesada y más vieja