Huellas humanas de hace 115 mil años han sido halladas en Arabia.
Siete huellas comprimidas en un sedimento desecado del lecho de un lago antiquísimo en el norte de Saudi Arabia testifican la presencia humana en la región hace 115 mil años. Si se confirma su autenticidad, constituirán la evidencia más antigua de la presencia del Homo sapiens en la península arábiga. De hecho, en un principio se encontraron 376 pequeñas depresiones en forma de óvalo, esparcidas a lo largo y ancho de un segmento de terreno seco entre las dunas. Aunque a primer golpe de vista no parecen gran cosa, y por poco fueron pasadas por alto, se identificaron como huellas de mamíferos arcaicos y, entre ellas, siete de nuestra propia especie.
La ubicación geográfica tiene particular importancia porque la península arábiga es el portal por donde se desplegaron la mayoría de los grupos humanos que emigraron de África. El sitio, el desierto de Nefud, ahora por completo carente de agua, era en aquel entonces un lago a cuyas orillas se congregaban animales y humanos para satisfacer su hambre y su sed. Mathew Stewart, zooarquéologo del Instituto Max Planck de Ecología Química y uno de los autores del estudio publicado en Science Advances, describió el descubrimiento: “Las huellas no eran nada fácil de ver pero la más grande llamó la atención de un miembro del equipo, quien se percató de la existencia de una enorme huella de elefante. En cuanto vimos una, de pronto, pudimos distinguirlas todas”.
Una observación más detallada reveló las pisadas alargadas de camélidos, rastros borrosos de búfalos gigantes y de ancestros del caballo moderno. Cuando los investigadores ya se preparaban para terminar su labor, hallaron las muestras más impresionantes: siete pisadas al parecer humanas. Se trata de la culminación del trabajo de más de una década de equipos dirigidos por Michael Petraglia, investigador sobre evolución humana en el Instituto Max Planck, en la región. “La presencia de animales grandes como elefantes e hipopótamos, en un ambiente húmedo con pastizales y agua potable en abundancia, convertía al norte de Arabia en un lugar particularmente atractivo para los grupos humanos que se movían entre África y Eurasia”, explicó Petraglia.
La mayoría de las personas no africanas de hoy en día pueden rastrear sus raíces genéticas hasta una oleada de H. sapiens que se aventuró fuera de África hace alrededor de 60 mil años. Pero no fueron los primeros en salir; varios grupos de H. sapiens arcaicos ya habían salido del continente decenas de miles de años antes. Una mandíbula encontrada en Israel sugiere que los primeros humanos llegaron a la región hace 180 mil años. Según el modelo clásico, varias oleadas salieron de África al noreste del continente, en la actual península de Sinaí, y se extendieron hacia el Levante, que incluye Israel, Siria, Líbano, Jordán y los territorios palestinos, antes de explorar Asia y Europa.
Después de un análisis minucioso de las pisadas, se determinó que fueron impresas por homininos altos y esbeltos, como el H. sapiens, más que por bípedos más pesados o bajos de estatura, como los neandertales. Cabe recordar que hace 115 mil años, existían varias especies y subespecies humanas: Sapiens, neandertales, denisovanos, H. erectus, etc., pero en esta zona en particular solo se han descubierto indicios de sapiens.
La historia de Arabia permanece inconclusa, pero este descubrimiento es una pista más para resolver el rompecabezas de las migraciones humanas arcaicas. Identificar las huellas, aislar las depresiones en el lodo seco, fue un golpe de suerte y, en el futuro, no sería raro que ocurriera de nuevo.
Fuentes:
Huellas humanas en Arabia Saudita pueden datar de hace 120 mil años.
Traducciones: IIEH