La reciente ola de calor en Australia ha costado la vida a varios cientos de miles de percas, bacalaos, zorros voladores y otros.
Durante noviembre y diciembre, Australia experimentó algunas de las temperaturas más altas en su registro histórico, cuando los termómetros se mantuvieron entre 40 y 50 grados centígrados durante varias semanas. Los rescatistas han contado 33 mil zorros voladores muertos a causa del calor, de las especies Pteropus conspicillatus y Pteropus alecto, que suman una tercera parte de todos los zorros voladores de estas especies en el continente. Se trata, dicen los expertos, de una cifra conservadora pues no se ha monitoreado toda el área a lo largo de estas semanas: las muertes de estos murciélagos ocurrieron en tan solo dos días (el 26 y 27 de noviembre) al norte de la ciudad de Cairns, donde fueron observados cayendo de los árboles. Temperaturas de más de 42 grados son extremadamente peligrosas para el género Pteropus de murciélagos diurnos que se alimentan de fruta. Un rescatista que estuvo activo durante el evento en Cairns dijo: “La gente local tiene la impresión de que los zorros voladores son una especie invasiva, una plaga, pero en realidad juegan un papel vital en la distribución de semillas y la polinización de varias especies. Cada individuo tiene su propio intelecto y su personalidad pero a este paso no van a durar mucho”.
El calor también ha modificado profundamente el ecosistema de los ríos de Australia. En el río Darling, de 1500 km de largo, han muerto más de un millón de arenques (Nematalosa erebi) y percas (Bidyanus bidyanus). La ola de calor, que ha alcanzado 49.3 grados en varias lugares del interior, y un periodo de sequía han causado una reducción en el nivel del agua de los ríos, subiendo aún más sus temperaturas, lo que a su vez provoca eventos de proliferación de cianobacterias. Las cianobacterias no matan los peces de manera directa pero consumen el oxígeno del agua y convierten los ríos en zonas muertas. Las muertes, afirman investigadores australianos citados por Nature, seguirán ocurriendo en toda la cuenca australiana pues se ha pronosticado una sequía más larga y semanas de calor intenso en el resto del verano. El agua de la zona también se usa para irrigar el 40% de la producción agrícola de Australia. Es tan profundo el daño que el gobierno australiano anunció la semana pasada sus planes para bombear oxígeno de manera mecánica en varios de los lagos y ríos de la región. Por lo pronto, se han instalado 16 aparatos de aeración para, como han admitido, ponerle un parche momentáneo al problema.
Cabe mencionar que estos dos casos de muertes, los peces y los zorros voladores, corresponden a animales que producen impactos muy visibles y evidentes al morir. Los zorros caen en carreteras y cerca de centros urbanos, los peces se amontonan a la orilla de ríos muy transitados. Otros animales afectados por el calor de igual manera, se teme, no serían detectados en las zonas más recónditas, y abundantes, de Australia. Australia, a pesar de tener un inmenso territorio y recursos en abundancia, desde la cantidad de sol que recibe, sus costas y minerales, tiene uno de los gobiernos que menos regula para mitigar el cambio climático y más se enfoca en la explotación del carbón, del que es el primer país exportador en el mundo.
Autor: IIEH
Fuentes:
Una ola de calor mató a la tercera parte de los zorros voladores de Australia
Muertes masivas de peces en Australia seguirán ocurriendo
Miles de zorros voladores mueren en ola de calor sin precedentes en Australia
El gobierno australiano bombeará aire en los ríos para evitar más muertes de peces