La Cruz Roja declaró que el mundo ha sido afectado por más de 100 desastres relacionados con el cambio climático desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
La Cruz Roja sostiene que el mundo debe reaccionar con, al menos, la misma urgencia para resolver el problema del cambio climático como lo ha hecho para enfrentar la crisis de coronavirus: el calentamiento global constituye un problema mucho más grave que COVID-19.
Incluso en medio de la pandemia, el cambio climático no se detiene, anunció en su reporte la Federación Internacional de la Cruz Roja (IFRC). Este reporte anual de catástrofes globales ha sido publicado desde los 60s y concluyó que, este año, el mundo experimentó al menos 100 desastres desde marzo, cuando la Organización Mundial de Salud declaró el estado de pandemia. La panedemia de covid ha cobrado más de 1.3 millones de vidas pero su impacto será profundamente reducido con la elaboración de vacunas efectivas. No hay, en cambio, vacuna contra el cambio climático, así que su impacto se multiplicará a mediano y largo plazo, afectando a casi todas las formas de vida en nuestro planeta.
Jagan Chapagain, Secretario General de la IFRC, advirtió que el problema del cambio climático “requerirá de acciones e inversiones sostenidas para proteger de verdad la vida humana en la Tierra”. Según la IFRC, la frecuencia e intensidad de eventos extremos relacionados con el clima han ido en aumento desde los 60s. Solamente en 2019, el mundo fue azotado por 308 desastres naturales, el 77% de ellos de origen climático, que costaron la vida a alrededor de 24,400 personas. Los eventos más peligrosos, como se ha visto en la última década, son las tormentas y las olas de calor, que cada vez son más comunes y violentas. “Estos desastres”, añadió, “ya tocan a la puerta de todos los países del mundo”.
Es necesario, entonces, que los gobiernos y las corporaciones del mundo inviertan en las regiones más vulnerables para proveer defensas y prevenir cifras elevadas de mortandad, en vez de aceptar el costo alto y continuo de la respuesta humanitaria. 50 mil millones de dólares, estima la IFRC, harán falta cada año a lo largo de una década para ayudar a 50 países en desarrollo a adaptarse a las consecuencias del cambio climático.
Esa cifra, a nivel global, se trata de una cantidad ínfima de dinero. A comparación, cabe mencionar que la respuesta económica a la pandemia de covid ha alcanzado hasta la fecha los 10 mil billones de dólares. La mayoría de este dinero no ha servido para ayudar a los países pobres o a las personas que más lo necesitan.
“Nuestra primera responsabilidad es proteger a las comunidades más expuestas y vulnerables a los riesgos del clima”, concluyó Chapagain, “nuestro análisis demuestra que el mundo, colectivamente, no lo está haciendo”. Hay una desconexión profunda entre quien recibe los fondos para contrarrestar la crisis climática y quien los necesita más. Esta desconexión costará vidas.
Autor: Al Jazeera
Traducción: IIEH
Fuente: El calentamiento global es una amenza mayor que el coronavirus: Cruz Roja