La población de jaguares en México aumentó 20% en los últimos ocho años.
Un estudio de población ha estimado que el número de jaguares (Panthera onca) en territorio mexicano es alrededor de 4800 individuos. Se trata de un incremento de 20% desde que se realizara un censo similar en 2010, cuando se determinó su calidad de especie casi amenazada, cuya principal amenaza son los seres humanos. Este Segundo Censo Nacional del Jaguar fue realizado de 2016 a 2018 or varias instituciones y programas de conservación de diferentes países, lideradas por el Foro Mundial para la Naturaleza, y sus resultados fueron dados a conocer la semana pasada. El monitoreo de cada animal se llevó a cabo mediante cámaras de fototrampeo y la información obtenida fue analizada por científicos de diferentes universidades mexicanas.
4800 individuos en un territorio que abarca desde la frontera con Estados Unidos hasta las fronteras con Guatemala y Belice no es una población sostenible. El objetivo de los proyectos de conservación y protección del jaguar en México es alcanzar una cifra de al menos 7 mil individuos. María José Villanueva, directora de Conservación del Fondo Mundial para la Naturaleza detalló: “Si seguimos con las acciones de conservación de los últimos años, estimo que lo lograremos en los próximos tres o cuatro años, con eso sacaríamos al jaguar de la lista de animales en peligro de extinción”, y recordó la importancia de este depredador en los ecosistemas mexicanos: “El agua que tomamos, el aire que respiramos, es gracias a los ecosistemas funcionales en los que el jaguar vive. Se va el jaguar, los herbívoros ramonean de más, los bosques no se recuperan. Salvar a la biodiversidad y salvar al jaguar es salvarnos a nosotros mismos”.
México, Belice y Guatemala tienen planeado el desarrollo de una reserva extensa, un Área Natural Protegida que compartirían los tres países a fin de conservar el jaguar y la selva maya. Este proyecto se anunció en marzo y se espera que entre en funcionamiento para el año 2030. Mientras tanto, los 4800 jaguares que sobreviven se enfrentan a la destrucción de su hábitats por la deforestación, la ganadería, la cacería, el tráfico ilegal de mascotas, la agricultura y la consecuente disminución de sus presas: mamíferos, peces, reptiles y aves. Antes, 22 millones de hectáreas de selva alta se extendían desde Veracruz hasta Chiapas, hoy en día quedan menos de un millón, dispersas y discontinuas.
Autor: IIEH
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La población de jaguares en México aumentó 20% en 8 años