He aquí seis alimentos que deberán ser más populares y accesibles a consecuencia del calentamiento global.
Se mire como se mire, el cambio climático alterará lo que comeremos en el futuro. En la actualidad, sólo 13 cultivos proporcionan el 80% de la ingesta energética de la población mundial. Aproximadamente la mitad de nuestras calorías proceden del trigo, el maíz y el arroz. Sin embargo, es posible que algunos de estos cultivos no crezcan bien con el aumento de las temperaturas, la imprevisibilidad de las lluvias y los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático. La sequía, las olas de calor y las inundaciones repentinas ya están dañando los cultivos en todo el mundo.
Para alimentar a una población creciente en un mundo que se calienta poco a poco, los científicos especializados en alimentación están explorando muchas vías posibles, al tiempo que piensan en cómo proteger el medio ambiente. Las preferencias de los consumidores también forman parte de la ecuación. "Tiene que ser la combinación correcta de: Tiene buen aspecto, buen sabor y un precio adecuado", dice Halley Froehlich, científico de acuicultura y pesca de la Universidad de California en Santa Bárbara.
Estos alimentos cumplen dichos requisitos y tal vez ocuparán un lugar más destacado en los menús del hogar y los estantes de los supermercados en el futuro.
1. Mijo
Fuente de: Carbohidratos, proteínas, potasio, fósforo y magnesio
Usos: Grano integral; harina sin gluten, pasta, papas fritas, cerveza
Las Naciones Unidas han declarado 2023 como el Año Internacional del Mijo (existen un puñado de variedades). La quinoa obtuvo el mismo honor en 2013 y sus ventas se dispararon. Cultivado por primera vez en Asia hace unos diez mil años, el mijo es un grano básico en partes de Asia y África. En comparación con el trigo, el maíz y el arroz, el mijo es mucho más resistente al clima; el cultivo necesita poca agua y prospera en entornos más cálidos y secos. Otras buenas noticias: El mijo es uno de los muchos granos antiguos -como el teff, el amaranto y el sorgo- que son tanto sostenibles como resistentes (por no mencionar que se pueden convertir en cerveza).
2. Cacahuate bámbara (Vigna subterranea)
Fuente de: Proteínas, fibra, potasio, magnesio y hierro
Usos: Asada o hervida; harina sin gluten; leche sin lácteos.
La próxima alternativa de la leche podría estar hecha con cacahuates de Bámbara, una legumbre originaria del África subsahariana que tolera la sequía. Al igual que otras legumbres, está repleta de proteínas. Las bacterias de la planta convierten el nitrógeno atmosférico en amoníaco, por lo que crece bien en suelos pobres en nutrientes sin necesidad de fertilizantes químicos.
3. Mejillones
Fuente de: Proteínas, omega 3, vitamina B12, hierro, manganeso y zinc
Usos: Al vapor; añadido a platos de pasta, guisos y sopas
Los mejillones y otros bivalvos, como las ostras, las almejas y las vieiras, podrían constituir alrededor del 40% de los alimentos marinos en 2050, según un informe publicado en 2020 en Nature. Al no tener que ser regados ni fertilizados, los criaderos de bivalvos son ideales para su ampliación, lo que reduciría los precios para los consumidores. Todos los bivalvos tienen mérito, pero Halley Froehlich, de la Universidad de Santa Bárbara, destaca que los mejillones son "superresistentes", "supernutritivos" y están infravalorados.
4. Quelpos (bosques de algas)
Fuente de: Vitaminas, yodo, calcio y hierro, antioxidantes
Usos: Ensaladas, batidos, salsa, en salmuera, fideos y papas fritas
Las algas tienen algunos trucos geniales para el clima. Por un lado, al absorber dióxido de carbono durante la fotosíntesis, puede reducir la acidez de su entorno acuático. Los agricultores de Maine y Alaska cultivan algas y bivalvos juntos para que las criaturas con caparazón puedan beneficiarse de un agua menos ácida. Las algas también secuestran carbono, como árboles submarinos. Eso significa que cultivar y comer más algas podría ser bueno para el medio ambiente. Aunque las algas marinas se consumen desde hace miles de años en Asia, en muchos países occidentales siguen siendo un gusto adquirido.
5. Bananero de Etiopía (Ensete ventricosum)
Fuente de: Carbohidratos, calcio, potasio y zinc
Usos: Gachas o pan; también se utiliza para fabricar cuerdas, platos y materiales de construcción
El ensete, tolerante a la sequía y cultivado en Etiopía, recibe el apodo de "falso plátano" porque la planta se parece a un bananero, aunque su fruto no es comestible. También se le llama "el árbol contra el hambre" porque sus tallos almidonados pueden cosecharse en cualquier época del año, lo que lo convierte en un cultivo alimentario fiable durante los periodos de sequía. Un informe publicado en 2021 en Environmental Research Letters sugiere que el área de distribución del ensete podría ampliarse a otras partes de África, y tal vez a todo el mundo.
6. Yuca o mandioca (Manihot esculenta)
Fuente de: Carbohidratos, potasio, vitamina C
Usos: Raíz entera cocida; harina sin gluten; perlas de tapioca en el té de burbujas
La yuca, un tubérculo con almidón procedente de Sudamérica, cumple los requisitos de resistencia al clima, sostenibilidad y nutrición. La yuca, o mandioca, se cultiva en más de 100 países, soporta temperaturas de hasta 40° y tolera la sal y la sequía. Una ventaja añadida: el aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera incrementa la tolerancia de la planta al estrés y puede dar lugar a un mayor rendimiento.
Autora: Anna Gibbs
Fuente: Estos seis alimentos pueden ser más populares a medida que el planeta se calienta
Traducción: IIEH