El genetista sueco ha sido galardonado con el premio Nobel de fisiología o medicina de 2022.
Svante Pääbo ganó el premio de 10 millones de coronas suecas (908 mil dólares) anunciado el lunes por la Real Academia Sueca de las Ciencias en Estocolmo. Pääbo ha sido reconocido por sus descubrimientos sobre los genomas de los homínidos extintos, incluidos los neandertales y los denisovanos, y la evolución humana, según la mención formal del comité del Nobel. Sus descubrimientos también tienen implicaciones para la medicina moderna: Hay trozos de ADN neandertal y denisovano repartidos por todo el genoma humano y su análisis está empezando a arrojar luz sobre lo que hace que nuestra fisiología sea similar a la de nuestros antepasados.
Por ejemplo, se ha descubierto que una versión denisovana del gen EPAS1 ayuda a las personas a sobrevivir a grandes alturas y es común entre los tibetanos actuales. También se han identificado genes neandertales que afectan nuestras respuestas inmunitarias a distintos tipos de infecciones, incluido el riesgo de Covid-19 grave. Desde hace mucho tiempo, los seres humanos nos hemos cuestionado nuestros orígenes y nuestras relaciones con las especies humanas extinguidas que nos precedieron. Gracias a la secuenciación del genoma neandertal y al desarrollo de técnicas que han permitido recuperar y analizar el ADN de otros especímenes antiguos, los descubrimientos de Pääbo han allanado el camino para comprender mejor lo que nos hace singularmente humanos.
Aunque el primer esqueleto neandertal se descubrió en Alemania en 1856, mucho antes de la invención de la secuenciación del ADN, los estudios sobre la evolución humana se limitaban a comparaciones del tamaño y la forma de esos huesos, y al examen de herramientas y otros artefactos arqueológicos relacionados con ellos.
Pääbo es director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania). Desde muy joven fue hechizado por una fascinación con la historia humana antigua y la egiptología. Tras licenciarse en medicina, Pääbo trabajó en un proyecto paralelo secreto para aislar el ADN de especímenes de momias. Aunque lo consiguió en parte, pronto se dio cuenta de que hacerlo estaba plagado de dificultades técnicas, ya que el ADN antiguo está muy degradado y contaminado con el de las bacterias y los humanos modernos. Por ello se dedicó a desarrollar nuevas técnicas para estudiarlo, incluyendo el análisis del ADN mitocondrial. Con sus refinados métodos, Pääbo consiguió secuenciar una región de ADN mitocondrial de un trozo de hueso denisovano de hace 40 mil años. Las comparaciones con humanos y chimpancés contemporáneos demostraron que los neandertales eran genéticamente distintos.
Sin embargo, el ADN mitocondrial es limitado en cuanto a la información que puede proporcionar, y el objetivo final de Pääbo era secuenciar un genoma neandertal completo. Lo consiguió en 2010, y los análisis comparativos revelaron que el ancestro común más reciente de los neandertales y el Homo sapiens vivió hace unos 800 mil años. Al estudiar las secuencias de ADN de un pequeño trozo de hueso descubierto en una cueva de Siberia, Pääbo también descubrió a los denisovanos, un grupo de homínidos hasta entonces desconocido y emparentado a distancia con los neandertales.
Estos descubrimientos han permitido comprender mejor la historia evolutiva. En la época en que el Homo sapiens emigró de África, al menos dos poblaciones de homínidos extinguidas habitaban Eurasia: los neandertales en el oeste de Eurasia y los denisovanos en el este del continente. Cuando el Homo sapiens salió de África, se encontró y se cruzó con ambos grupos.
"Los innovadores descubrimientos de Svante Pääbo nos permiten abordar una de las cuestiones más fundamentales: ¿qué nos hace únicos?", dijo Anna Wedell, miembro del comité del Nobel. "Al igual que nosotros, los neandertales tenían grandes cerebros. Vivían en grupo y utilizaban herramientas, pero éstas cambiaron muy poco durante cientos de miles de años, hasta que desaparecieron".
El Homo sapiens, en cambio, desarrolló rápidamente culturas complejas, arte figurativo e innovaciones avanzadas. Cruzaron aguas abiertas y se extendieron por todo el planeta. La base de este espectacular desarrollo debe estar en los cambios genéticos que se produjeron tras separarnos de los neandertales y los denisovanos.
Aquí se puede observar el video del regreso de Svante Pääbo a su trabajo, en el Instituto Max Planck, al día siguiente de recibir el Nobel.
Autora: Linda Geddes
Fuente: Un genetista sueco gana el premio Nobel por sus investigaciones sobre los neandertales
Traducción: IIEH