Las mujeres y las niñas cuyos abuelos o bisabuelos empezaron a fumar a una edad temprana tienden a tener más grasa corporal.
El presente estudio, de la Universidad de Bristol, se basó en una investigación que aprovecha el extraordinario estudio Children of the 90s (Niños de los 90), realizado hace 30 años. En un trabajo anterior se observó que si un padre empezaba a fumar con regularidad antes de llegar a la pubertad, sus hijos, pero no sus hijas, tenían más grasa corporal de la esperada. Ahora, los investigadores identificaron una mayor grasa corporal en las mujeres con abuelos o bisabuelos que empezaron a fumar antes de los 13 años. No se observaron efectos en los descendientes varones.
Este estudio sugiere que la exposición a ciertas sustancias puede provocar cambios que se transmiten de generación en generación, aunque los investigadores reconocen que se necesita refinar el análisis para confirmarlo y entender el mecanismo detrás del fenómeno. La profesora Jean Golding, fundadora de Children of the 90s y autora principal del último informe, elogió a los participantes en el estudio: una población base de 14 mil mujeres embarazadas que aceptaron participar y, ahora, también sus hijos y nietos. El aumento promedio de grasa corporal en las nietas fue de 5.35 kg a los 17 años y 6.1 kg a los 24 años.
Otras investigaciones realizadas a lo largo de las décadas que no podían preverse son el hallazgo, hace 20 años, de que las mujeres que comen pescados grasos durante el embarazo, incluso sólo una vez cada dos semanas, tienen hijos con una vista más aguda. Se trata de la primera vez que se demostró que la dieta en el embarazo está relacionada con el desarrollo visual del niño. Un estudio publicado en 2013 concluyó que la deficiencia de yodo en el embarazo podría tener un efecto adverso en el desarrollo mental de los niños. El descubrimiento fue posible porque el estudio contaba con muestras de orina de las primeras etapas del embarazo de las participantes y con registros detallados de lo que comían las futuras madres.
Otro hallazgo fue que los primeros signos de riesgo genético de diabetes tipo 2 podían detectarse en niños de tan sólo ocho años, y también se estableció una relación entre las alergias a los cacahuetes y las cremas para la piel que contienen aceite de cacahuete. El proyecto Children of the 90s ha permitido a los expertos detallar cómo se curan las heridas observando las cicatrices de la vacuna contra la tuberculosis.
Para el estudio presente, publicado en la revista Scientific Reports, del grupo Nature, los investigadores indagaron en la base de datoss sobre las experiencias de los abuelos y bisabuelos con el consumo del tabaco. Golding dijo: "Esta investigación nos proporciona dos resultados importantes. En primer lugar, que antes de la pubertad la exposición de un niño a determinadas sustancias podría tener un efecto en las generaciones que le siguen. En segundo lugar, una de las razones por las que los niños adquieren sobrepeso puede no estar tan relacionada con la dieta y el ejercicio actuales, sino con el estilo de vida de sus antepasados o la persistencia de factores asociados a lo largo de los años".
Golding dijo que los experimentos con animales habían demostrado que la exposición de los machos a ciertas sustancias químicas antes de la cría puede tener efectos en su descendencia, pero se había dudado que este fenómeno se presentara en los humanos. "Si estas asociaciones se confirman en otros conjuntos de datos, éste será uno de los primeros estudios en humanos con evidencia adecuada para examinar dichas asociaciones y así comenzar a desentrañar el origen de relaciones transgeneracionales importantes. Queda mucho por descubrir", concluyó Golding.
Autor: Steven Morris
Un estudio pionero descubre la relación generacional entre el tabaquismo y la grasa corporal
Traducción: IIEH