He aquí las principales misiones espaciales afectadas por la la invasión rusa de Ucrania.
El rover ExoMars
La misión ExoMars es una asociación entre la Agencia Espacial Europea y la agencia espacial rusa Roscosmos. Se trata de una misión a Marte que consta de dos partes: un orbitador y un rover. El orbitador está en el Planeta Rojo desde finales de 2016, pero el rover Rosalind Franklin iba a lanzarse este septiembre. La misión ha sido cancelada: "Si bien reconocemos el impacto negativo en la exploración científica del espacio", dijo la Agencia Espacial Europea (ESA) en una declaración del 17 de marzo en reacción al actual ataque de Rusia a Ucrania, "reconocemos unánimemente la imposibilidad actual de llevar a cabo la cooperación necesaria con Roscosmos en la misión del rover ExoMars con un lanzamiento en 2022".
Debido a la geometría orbital de la Tierra y Marte, la trayectoria más directa para una nave espacial desde nuestro planeta a Marte se repite cada dos años, y esa ventana de lanzamiento permanece abierta durante menos de dos semanas. El rover ExoMars, que buscará señales de vida en el pasado marciano, iba a lanzarse originalmente en 2018, pero debido a problemas técnicos y luego por la pandemia, se retrasó hasta 2022.
El telescopio eROSITA
Spectrum-Roentgen-Gamma es un observatorio espacial de rayos X, gestionado conjuntamente por Alemania y Rusia, que lleva dos años y medio cartografiando la estructura a gran escala del universo. El telescopio principal de la sonda, eROSITA, ha descubierto cientos de objetos celestes, incluida una extraña explosión estelar conocida como "vaca". El 26 de febrero, los científicos alemanes pusieron eROSITA en modo seguro como acción para "congelar la cooperación con Rusia", según un comunicado de la dirección del SRG en el Instituto Max Planck de Garching, Alemania.
"Se trata de un modo de funcionamiento estándar y reversible del telescopio, en el que no se toman datos, pero se mantienen encendidos los subsistemas vitales", afirma Andrea Merloni, astrónomo del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre, también en Garching, y científico del proyecto eROSITA. No quiso comentar ningún otro aspecto de la misión ni de la colaboración con Rusia.
La agencia de noticias rusa TASS informó el 1 de marzo que Roscosmos tiene la intención de calcular la pérdida financiera de esa acción en modo seguro y otras sanciones europeas relacionadas con el espacio, y la agencia espacial rusa facturará entonces "a la parte europea" por esa cantidad. La ESA, por su parte, está "evaluando las consecuencias en cada uno de nuestros programas en curso realizados en cooperación con la agencia espacial estatal rusa", dijo la agencia en su declaración del 28 de febrero.
Satélites de navegación
En respuesta a las sanciones internacionales contra Rusia, el jefe de Roscosmos anunció el 26 de febrero que la agencia suspendería la cooperación con el puerto espacial europeo de Kourou, en la Guayana Francesa, y retiraría a sus docenas de empleados del territorio. Desde este lugar se iban a lanzar varias misiones espaciales a través de un cohete ruso Soyuz durante el próximo año, entre ellas un par de satélites de navegación europeos a principios de abril.
Red de Internet OneWeb
La empresa británica OneWeb, que está construyendo una red de Internet basada en el espacio con cientos de satélites de baja altura, también se enfrenta a problemas de lanzamiento. Estaba previsto que un cohete Soyuz enviaría unas cuantas docenas de satélites OneWeb el 4 de marzo, uno de una serie de lanzamientos destinados a completar la red en 2022. Pero en las primeras horas del 2 de marzo, el jefe de Roscosmos tuiteó que la agencia espacial no lanzaría los satélites sin una garantía de la empresa de que no se utilizarían con fines militares. También exigió al gobierno del Reino Unido que vendiera su parte de la misión, algo que se negó a hacer.
La misión Venera-D a Venus
La guerra entre Rusia y Ucrania también ha afectado las actividades espaciales de Estados Unidos, pero en menor medida que su impacto en sus homólogos europeos. La NASA tiene relaciones con varios socios comerciales, por lo que la agencia depende menos de Roscosmos. En represalia a las sanciones estadounidenses, el jefe de Roscosmos tuiteó el 26 de febrero que la participación de la NASA en la misión Venera-D, dirigida por Rusia, a Venus sería "inapropiada". Esta misión iba a incluir un orbitador, un módulo de aterrizaje y una estación de superficie, y se concentraría en comprender la habitabilidad anterior y actual de Venus.
Autor: Liz Kruesi
Fuente: Cómo la guerra de Rusia en Ucrania obstaculiza la investigación y exploración espaciales
Traducción: IIEH