Tim Lenton y Damien Mansell, investigadores de ciencia del sistema Tierra en la Universidad de Exeter, contestaron una serie de preguntas sobre este campo.
¿Qué podemos hacer, personalmente o en familia, para ayudar a reducir emisiones?
Hay dos caminos para ayudar: 1. Cambiar el tipo de energía que usamos a energía renovable. 2. Reducir la cantidad de energía que usamos. Sustituir la energía de nuestro hogar con paneles solares o comprar un automóvil eléctrico todavía resulta costoso pero hay maneras mucho más accesibles de prevenir más daño al ambiente. Por ejemplo, insular nuestros hogares, caminar más o andar en bicicleta en lugar de usar transportes que consumen combustibles fósiles; y la forma más rápida de reducir nuestra huella de carbono es limitar nuestro consumo de carne de res o ternera. Como se sabe, la producción industrial de carne es responsable de buena parte de la deforestación y las emisiones globales de gases de invernadero.
¿Qué tanto hemos avanzado en la lucha contra el cambio climático, tanto a nivel global como nacional (Reino Unido)?
Hemos progresado muy poco pero eso no debe desanimarnos. Sabemos qué se debe hacer para controlar o atenuar el cambio climático. Podemos hasta ser optimistas porque la verdad todavía, a nivel global, no hemos hecho casi nada. Lo más preocupante es la cantidad enorme de dinero que se invierte en la exploración para descubrir nuevas fuentes de combustible fósil, pues sabemos que de seguir usándolo como nuestra fuente energética principal nos encaminaremos hacia un futuro de problemas. Las compañías y los gobiernos deben invertir más en renovables; nueva legislación debe instituirse para regular las emisiones industriales de dióxido de carbono.
Hay bastante evidencia de que el calentamiento global es un fenómeno real, pero no suficiente de que los seres humanos seamos el factor dominante. ¿Cuáles son las pruebas del cambio climático antropogénico?
La evidencia más contundente: El aumento en la concentración de dióxido de carbono y otros gases de invernadero (como el metano) en nuestra atmósfera sucede en relación directa con actividades humanas. Un aumento en los gases de invernadero provoca, a su vez, un incremento en las temperaturas (ya que capturan el calor emitido por la superficie de la Tierra y lo regresan hacia abajo). Hemos realizado simulaciones con diferentes modelos climáticos y, efectivamente, es fácil reproducir el calentamiento por gases de invernadero en dichas concentraciones. En modelos que incluyen cambios naturales, erupciones volcánicas, manchas solares, etc., no obtenemos los mismos resultados; de hecho, se da un fenómeno de ligero enfriamiento. En los últimos 650 mil años, la concentración atmosférica de CO2 no había superado las 300 partes por millón, hasta la revolución industrial del siglo XIX. Hoy en día promedia 405 ppm.
¿Por qué sigue creciendo la placa de hielo de la Antártida?
Buena pregunta. Hay dos placas de hielo en la Antártida, la placa occidental y la placa oriental. La placa oriental es más estable y está creciendo. Los glaciares y las placas de hielo crecen gracias a la acumulación de nieve. Para que el hielo crezca necesitamos una mayor producción de nieve y una menor producción de icebergs. La placa oriental pierde su hielo a través de icebergs ya que está demasiado fría para derretirse; de hecho, un aumento de pocos grados no incrementará la reducción de hielo pues el promedio en esa zona todavía sería menor de cero grados. En un mundo más caliente hay más agua así que también hay más precipitaciones de nieve, lo que conduce al crecimiento de la placa oriental. La placa de la Antártida occidental es mucho menos estable, se encuentra bajo el nivel del mar por lo que es más sensible al calentamiento del océano. Hay una probabilidad de que la placa occidental alcance un punto crítico y se colapse.
¿Existe algún límite para el incremento de temperatura en la Tierra?
Existe el llamado efecto de invernadero desbocado, o fuera de control. Se trata de un fenómeno de retroalimentación positiva entre la temperatura de la superficie y la opacidad de la atmósfera que lleva a la evaporación de los océanos y a temperaturas suficientemente altas como para derretir plomo. La atmósfera se llena tanto de vapor de agua que el calor ya no escapa; una teoría sugiere que eso sucedió en la atmósfera de Venus. La buena noticia es que estamos muy lejos de este punto, haría falta producir diez veces más CO2 para alcanzarlo.
¿Cuáles son algunas incógnitas en el problema del cambio climático?
La mayor incógnita, para mí, es si vamos a seguir quemando combustibles fósiles o no. No importa cuántos modelos hagamos, si no sabemos la respuesta es imposible predecir el futuro del clima. La incógnita más importante en cuestión de ciencia es cuánto subirá el nivel del mar. Ya es seguro que va a subir el nivel del mar pero el colapso de la placa de hielo de la Antártida occidental y la placa de Groenlandia contribuirían mucho más que todo lo sucedido en las últimas décadas. El punto de rompimiento de ambas placas es algo que desconocemos.
¿Es demasiado tarde para arreglar el problema del cambio climático?
¡Nunca es demasiado tarde! Aunque, es verdad, ya no estamos a tiempo para prevenir algunas de las consecuencias menos funestas del cambio climático y ya será casi imposible evitar un aumento de 2 grados Celsius en el promedio global anual sobre el nivel preindustrial. Lo más importante es debemos, todos, encontrar una razón personal para conservar este planeta tan especial, así como para conservar nuestra especie aquí. A mí me inspira el hecho de que no existiríamos si no fuera porque formas de vida arcaicas crearon una atmósfera rica en oxígeno y con un clima estable. No tengo ninguna duda sobre nuestra capacidad de adaptarnos al cambio y, para los cambios que vienen, será necesario ajustar nuestros cinturones y trabajar en la creación de un mejor futuro para las generaciones siguientes.
El Departamento de Cambio Climático de la Universidad de Exeter acaba de hacer público un curso en línea: Cambio Climático, libre de costo y en idioma inglés.
Traducción y selección: IIEH
Fuente: Entrevista sobre el cambio climático con Tim Lenton y Damien Mansell