Ya existen robots vivos y ahora pueden reproducirse.
No es una película, es el resultado de investigaciones y experimentos de los últimos tres años: Las formas de vida microscópicas hechas con células madre de rana pueden autorreplicarse de una manera que no se ha visto en otros animales o plantas.
Estos increíbles entes producidos por la biología sintética son los xenobots, llamados así por la rana africana Xenopus laevis de la que están hechos. Son diseñados por inteligencia artificial y armados por biólogos, pueden desplazarse, mostrar un comportamiento colectivo y curarse a sí mismos. Un estudio publicado hace un año sugirió que los xenobots pueden ser diseñados para existir durante al menos cinco generaciones.
"No hay nada teórico que nos impida fabricarlas a partir de células humanas", afirma Sam Kriegman, autor del estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). "En el futuro cumplirán tareas invaluables dentro de los cuerpos humanos, en lugares a los que los robots tradicionales no pueden llegar porque nuestros cuerpos detestan hasta la más mínima cantidad de metal".
Ese tipo de aplicación potencial está muy lejana. Kriegman, becario postdoctoral de la Universidad de Harvard y la Universidad de Tufts, dijo que los xenobots aún no son utilizables, pero que podrían dar lugar a una tecnología capaz de acorralar los microplásticos del océano en una bola recuperable o suministrar medicamentos a un punto específico dentro del cuerpo de una persona.
Los investigadores tomaron células madre de la piel de embriones de rana y las pusieron en agua salada, donde se agruparon en esferas con una capa de cilios, que son similares a pequeños pelos y permiten a los organismos moverse. Los científicos se dieron cuenta de que los xenobots nadaban de forma aleatoria y hacían montones espontáneamente con las partículas colocadas en el plato, como colorante o cuentas de hierro recubiertas de silicona. Uno de los autores se preguntó si los diminutos robots harían lo mismo con células madre individuales, así que elaboró una prueba. El experimento funcionó.
"Una vez que lo hizo y nos enseñó el vídeo, se produjo sin duda una pausa dramática en el cuarto, un rasguño en el LP", dijo Kriegman. "Lo primero que pensamos fue en robots construyendo robots, que ha sido un sueño de la robótica desde el principio". Ya que la forma de los xenobots afecta su comportamiento y su locomoción, los informáticos ejecutaron entonces algoritmos para averiguar qué forma ayudaría al organismo a replicarse repetidamente. Descubrieron que una forma de "C" parecida a la de Pac-Man, de la serie de videojuegos de los 80s, es la mejor, y uno de los biólogos utilizó herramientas de microcirugía para tallar los xenobots con ese diseño.
Tal y como preveían los algoritmos, los nuevos xenobots apilaron células madre individuales en racimos, que a su vez se convirtieron en xenobots. Este tipo de replicación se basa en el movimiento de los organismos, en lugar de crecer y desprenderse de un nuevo ser como hacen otros animales y plantas, explicó Kriegman.
Los xenobots se sitúan en una línea tenue entre los organismos vivos y los robots. Son organismos porque están hechos de células madre y pueden reproducirse. Pero también son robots porque pueden moverse siguiendo un programa y realizar trabajos físicos. Aunque la mayoría de los robots son de metal, Kriegman dijo que los robots no se definen por su material, sino por lo que pueden hacer.
El siguiente paso en la investigación es intentar construir robots vivos similares a partir de células de mamíferos, con el objetivo de construir robots que puedan actuar sin supervisión humana. Este trabajo conlleva cuestiones éticas. "Si empezamos a crear estas cosas para que sean cada vez más inteligentes", aclaró Kriegman, "en algún momento tiene que haber discusiones éticas adicionales".
A los que les inquieta la idea de reproducir robots, Kriegman aseguró que sólo un conjunto muy frágil de circunstancias fácilmente modificables lleva a los xenobots a autorreplicarse. "Si se cambia la cantidad de sodio en el agua para que sea demasiado alta o demasiado baja, morirán. Si hay un trozo de cobre en el plato, morirán. Es un sistema extremadamente controlable y seguro".
Los xenobots se pueden ver en acción aquí, cortesía de la Universidad de Tufts.
Autor: Marisa Iati
Fuente: Estos robots vivos hechos con células de rana ya pueden reproducirse, según un estudio
Traducción: IIEH