Homero Gómez González, activista ambiental y protector de la mariposa monarca en México.
A 100 km al oeste de la Ciudad de México se encuentra la Reserva de la biosfera de la mariposa monarca. Cada año, millones y millones de mariposas monarcas (Danaus plexippus) provenientes de diferentes regiones de Norteamérica regresan a los santuarios y se concentran en un espacio tan reducido que las ramas de los árboles se doblan bajo su peso, con sus frondas coloreadas de naranja y negro. El sitio de la biosfera de mariposas fue elegido por ellas mismas y es extraordinario, pero se ubica en una zona de guerra de los hombres: el estado de Michoacán, controlado por el Cartel de Jalisco Nueva Generación.
La Reserva de la biosfera alberga, se estima, alrededor de mil millones de mariposas durante los meses de invierno, más de la mitad de la población de mariposas monarcas provenientes de Estados Unidos y Canadá. La topografía es montañosa y cubierta de densos bosques de oyamel y pino, y salpicada de arroyos y estanques. La zona goza de microclimas que le permiten evitar temperaturas extremadamente frías. El oyamel, conífera pinácea, es el refugio predilecto de la mariposa monarca pero también se usa para la construcción y a veces es talado ilegalmente para sembrar árboles de aguacate, el oro verde de Michoacán.
La Reserva de la biosfera, un total de 26 mil hectáreas, aloja catorce colonias diferentes de mariposas, conglomerados donde se pueden contar hasta 60 millones de individuos por hectárea. Homero Gómez fue el primer promotor y principal protector de la colonia de mariposas en el ejido El Rosario, una de las cuatro colonias de la Reserva abiertas al público. De hecho, en toda la Reserva, el santuario de El Rosario (cerca de 1500 árboles) es el que cuenta con mejores instalaciones, seguridad, caminos empedrados y estructuras para prevenir la erosión.
Homero Gómez nació en una familia de talamontes y creció trabajando en la industria maderera, talando los árboles de El Rosario. Hace casi 20 años, enamorado de la mariposa monarca y con el proyecto de fomentar el turismo, se convirtió en activista ambiental y dedicó todo su tiempo a cuidar el santuario y combatir la explotación forestal para proteger a la mariposa monarca. Gómez fue visto con vida por última vez el 13 de enero y su cadáver fue descubierto el 29 de enero dentro de un pozo. Una autopsia reveló lesiones en su cabeza y se especula que sus altercados con talamontes ilegales le costaron la vida.
Pocos días después, el 1 de febrero, el cuerpo sin vida de Raúl Hernández Romero, guía y trabajador de medio tiempo en el santuario de El Rosario, fue hallado con señales de tortura. Hernández Romero había desaparecido el 27 de enero en el municipio de Anangueo, en el corazón de la Reserva de la biosfera de la mariposa monarca. Como en el caso de Gómez, y de tantas miles de víctimas de homicidio en México, no se ha reconocido ni arrestado a los culpables.
Unas pocas horas antes de su desaparición, Gómez subió un video a Twitter donde, rodeado de mariposas, se refiere a ellas diciendo: “son las novias del sol, el alma de los muertos… simplemente patrimonio de la humanidad”. En la primavera, que llegará pronto, las mariposas monarca de El Rosario comenzarán su migración hacia Estados Unidos y hasta el este de Canadá y de regreso: un periplo que les tomará ocho meses y cuatro generaciones sucesivas de nacimientos y muertes.
Autor: IIEH
Fuentes:
Reserva de la biosfera de la Mariposa Monarca
Encuentran el cuerpo sin vida de Homero Gómez, protector incansable de la Monarca y los bosques