Las huelgas estudiantiles en contra del cambio climático y en protesta de la pasividad o complicidad de los gobiernos se han extendido a gran parte del mundo.
El movimiento internacional, llamado Juventud por el Clima, cobró fuerza cuando Greta Thunberg se manifestó frente al parlamento sueco en agosto de 2018, a los 15 años de edad. En ese entonces, Suecia atravesaba una ola de calor inusitada, además de incendios forestales que tomaron por sorpresa al país e inspiraron a Greta a dejar la escuela para plantarse frente al parlamento. Greta exigía, en sus pancartas, que Suecia ratificara y cumpliera el Acuerdo de París para limitar así el aumento de la temperatura promedio global a 1.5 grados por arriba de los niveles preindustriales. Greta convirtió a su familia al vegetarianismo y hasta la fecha se rehúsa a viajar en avión. La activista sueca continuó sus manifestaciones frente al parlamento sueco cada viernes, animando a estudiantes de Suecia y otros países a hacer lo mismo. Ya para diciembre de 2018 se habían manifestado más de 20 mil estudiantes en 270 ciudades.
Las protestas solitarias de Greta Thunberg se han convertido, este año, en un movimiento mundial. La primera huelga estudiantil por el clima se llevó a cabo el 15 de marzo y en ella participaron alrededor de un millón y medio de estudiantes en más de 2000 ciudades en todo el mundo. La segunda huelga mundial acaba de ocurrir, el 24 de mayo, con una enorme participación de estudiantes en países como Nueva Zelanda, Australia, Corea del Sur, Filipinas, India, Suecia, Francia, Canadá y Alemania. La tercera huelga ha sido convocada para el 20 de septiembre y, por primera vez, se ha decidido dejar que también participen adultos.
Estas son algunas de las ideas de Greta Thunberg, extraídas de sus discursos en las Naciones Unidas y en el Foro Económico Mundial, y de sus artículos publicados por el diario inglés The Guardian:
"Me llamo Greta Thunberg, tengo 16 años y vengo de Suecia. Y hablo en nombre de generaciones futuras. Sé que muchos de ustedes no nos quieren escuchar, que sólo somos niños, pero estamos repitiendo el mensaje de la comunidad mundial de expertos sobre el clima. Tal vez les preocupa que estemos perdiendo valioso tiempo de nuestra educación, pero les aseguro que regresaremos a la escuela el momento en que empiecen a hacerle caso a la ciencia y nos den un futuro.
En el año 2030 tendré 26 años y mi hermanita Beata 23. Justo como muchos de sus hijos y sus nietos. Es una edad increíble, nos han dicho. Cuando tienes toda tu vida por delante. He tenido la suerte de nacer en un lugar y una época donde nos dijeron que soñáramos en grande, que podíamos convertirnos en lo que quisiéramos. Tenemos cosas que nuestros abuelos jamás se imaginaron. Pero como van las cosas tal vez no tengamos nada, tal vez no tengamos ni siquiera un futuro. Porque ese futuro fue vendido para que un número muy pequeño de gente pudiera hacer fortunas inconcebiblemente grandes. Nos fue robado cada vez que nos dijeron que el cielo es el límite y que sólo se vive una vez. Y lo más triste es que la mayoría de los niños no sabe lo que les espera. No lo entenderán hasta que sea demasiado tarde. Y nosotros somos los más afortunados".
"Tal vez el malentendido más peligroso sobre la crisis climática es que tenemos que “reducir” nuestras emisiones. Porque eso está lejos de ser suficiente. Nuestras emisiones deben de detenerse para limitar el aumento de temperatura de 1.5 a 2 grados. La “reducción de emisiones” es, claro, necesaria pero es sólo el principio de un proceso rápido que debe conducir al cese absoluto en las próximas dos décadas, o menos. Y eso descarta casi todas las políticas actuales".
"Muchos de nuestros padres están ocupados discutiendo nuestro desempeño en la escuela o una nueva dieta o el final de Juego de tronos, mientras el planeta arde...".
"Mucha gente me dice que debemos estar orgullosos por organizar huelgas de millones de estudiantes con buenos propósitos. Pero lo único que vale la pena ver es la curva de emisiones. Perdón, pero todavía sigue subiendo. Este comportamiento de ignorar o promover el cambio climático, comportamiento continuo e irresponsable, sin duda será recordado en la historia como uno de los fracasos más grandes de la humanidad".
"Nuestra casa se está quemando. Estoy aquí para decirles que nuestra casa se está quemando. Según el IPCC estamos a menos de 12 años de ya no poder corregir nuestros errores. En lugares como Davos, en este Foro Económico, a la gente le gusta contar historias de éxito. Pero el éxito financiero ha traído consigo un costo extraordinario. Y en cuestión de cambio climático, tenemos que admitir nuestro fracaso. Todos los movimientos políticos actuales han fallado y los medios fracasaron en su obligación de ampliar la conciencia pública. Pero el Homo sapiens todavía no ha fracasado. Todavía tenemos tiempo para arreglar esto. Pero a menos de que reconozcamos las fallas de nuestros sistemas actuales, probablemente no podremos. Nos enfrentamos a un desastre de sufrimientos impensables para una cantidad enorme de gente.
Resolver la crisis del clima es el desafío más grande y complejo que ha enfrentado el Homo sapiens. La solución principal, sin embargo, es tan simple que hasta un niño puede entenderla. Debemos detener nuestras emisiones de gases de invernadero. Muchos adultos dicen que nada en la vida es blanco o negro pero eso es mentira. Una mentira muy peligrosa. O prevenimos 1.5 grados de calentamiento global o no lo prevenimos. O evitamos detonar una cadena de reacciones irreversible o no lo evitamos. O escogemos proteger nuestra civilización o no lo hacemos. Esto es lo más blanco o negro posible, porque no hay áreas grises cuando se trata de supervivencia.
Los adultos siguen diciendo que quieren darle esperanza a los jóvenes y niños. Pero yo no quiero su esperanza. No quiero que la gente viva esperanzada. Quiero que les entre el pánico. Quiero que sientan el miedo que siento todos los días. Y luego quiero que hagan algo. Quiero que se porten como lo harían en una crisis. Quiero que actúen como si su casa se estuviera quemando. Porque se está quemando".
Autor y traducciones: IIEH
Fuentes:
Los niños han organizado huelgas por el clima, ahora necesitamos que se unan los adultos también