Un reciente hallazgo fósil nos ha permitido calcular con más precisión la cronología de la hibridación del H. sapiens con el H. neandertalensis.
Un equipo internacional de geneticistas, dirigido por Svante Pääbo, ha reconstruido el genoma de un hombre que vivió hace 45 mil años en la Siberia occidental, y publicó sus hallazgos en la revista Nature esta semana. Este espécimen, en realidad un simple fémur, ha sido llamado el Hombre de Ust'-Ishim y es el Homo sapiens más antiguo encontrado fuera de África y del Medio Oriente. El fémur fue hallado en 2008 por Nikolai V. Peristov, coleccionista de fósiles, mientras buscaba restos de mamuts en las orilla del río Irtish, en Siberia. Científicos rusos lo clasificaron como un humano moderno a pesar de su edad, que superaba por más de 20 mil años el fósil de sapiens más antiguo encontrado hasta entonces fuera de las regiones mencionadas, el de un niño que murió hace 24 mil años, también en la región de Siberia.
Es extraordinario que un hueso de esa antigüedad, encontrado en un depósito a la orilla de un río, todavía contuviera fragmentos con ADN secuenciable. Lo que hallaron también es sorprendente: su genoma es más cercano al de poblaciones no africanas y exhibe una proximidad similar a los protoeuropeos y a los antiguos grupos humanos de Asia oriental. En pocas palabras, es miembro de un linaje antes no encontrado, de un grupo ancestral que dio paso a todas las poblaciones no africanas de la actualidad. El genoma del Hombre de Ust'-Ishim sugiere, entonces, que perteneció al grupo humano cazador-recolector que prosperó después del éxodo africano pero antes de la aparición de europeos y asiáticos. El clima en Siberia hace 60-45 mil años era más cálido y debió haber sido prometedor para grupos humanos que emigraron desde el sur.
Pääbo, director del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva, y su equipo también descubrieron evidencia de que el Hombre de Ust'-Ishim había tenido ancestros neandertales. El porcentaje de material genético de origen neandertal en el fémur es, curiosamente, muy similar al de humanos contemporáneos: 2.3% y 2.1%. Pero los investigadores notaron una gran diferencia en la manera en que se manifiesta ese material. El ADN del fósil contenía cadenas mucho más largas que el de poblaciones no africanas de hoy en día. A lo largo de muchas generaciones, con cada desarrollo de esperma y huevo, cada par de cromosomas intercambian pedazos de su ADN y los fragmentos largos se fueron acortando.
Así, pudieron esbozar una cronología de la hibridación más antigua conocida entre H. sapiens y H. neandertalensis. Hasta ahora, Pääbo había ofrecido un estimado de hace entre 86 mil a 36 mil años. Después de secuenciar el ADN del fémur fosilizado, tomando en cuenta las dimensiones de los segmentos de origen neandertal, ha corregido la cifra de hace 58 mil a 52 mil años. Valga aclarar que nadie puede asegurar, todavía, si esta fue la primera vez que se mezclaron. Lo más probable es que las dos especies (o subespecies, dependiendo a quién se le pregunte) se mezclaron en numerosas ocasiones, tanto en grupos aislados como en poblaciones extendidas, desde alrededor de hace 60 mil años hasta hace unos 40 mil años, cuando el H. neandertalensis desaparece del registro fósil.
Los investigadores también concluyeron que, al parecer, el Hombre de Ust'-Ishim no tiene descendientes directos en la actualidad. Tal vez su grupo emigró al norte de Europa o a Asia central y sucumbió durante un periodo de glaciación hace muchos miles de años.
Autor: IIEH
Fuentes:
Secuencia genómica de un hombre moderno de Siberia occidental de hace 45 mil años
Hueso de hace 45 mil años sitúa la era de sexo entre seres humanos y neandertales
Los neandertales hibridaron con los seres humanos hace 50 mil años, revela el ADN