Ya concluyó nuestra serie sobre la historia de la tecnología de la información y aunque resulta difícil imaginarnos su estado en las próximas dos décadas, aquí ofrecemos un breve retrato de las tendencias actuales y su futuro posible.
El aumento y almacenaje geométrico de datos: La característica más evidente de la información en nuestro planeta tras el advenimiento del internet y, a la vez, el obstáculo más arduo el mundo. Las tecnologías de almacenamiento de datos, la nube de cómputo y el crecimiento de anchos de banda siguen su marcha, duplicándose cada año. Por un lado, se completará la captura digital del conjunto de conocimiento humano, para uso público. Por otro, las redes sociales absorberán la totalidad del individuo, para uso de corporaciones y gobiernos.
La diversificación de interfaces: Buena parte de la tecnología de la información ha dependido de pantallas grandes desde hace 80 años. Las tecnologías que dieron luz a la televisión y a los monitores, la transmisión de imágenes o texto en superficies bidimensionales, así como el uso persistente de las manos, tienen sus días contados. No nos referimos a artificios como el 3D sino a la realidad virtual y proyecciones holográficas guiadas por comandos de voz o pensamiento. Cualquier superficie podrá ser usada como lienzo o, paralelamente, se dependerá de lentes de contacto que desplieguen información al usuario de forma constante y fluida. Con la estandarización de la resolución 8k a finales de esta década, alcanzamos el punto en que los pixeles son indistinguibles para el ojo humano a cualquier distancia. Además, y esto ya lo vemos hoy en día, la popularización de drones personales servirá de extensión a todas estas tecnologías.
Impresión 3D establecida: Lo que a simple vista parece ser una tecnología más será de hecho un campo de batalla entre la libertad del código abierto a todos y la institución de patentes sofocadoras. Pensamos que el resultado de este conflicto influirá el futuro de la humanidad sobremanera. Por un lado, existe el riesgo de la proliferación de armas y la violación definitiva de los derechos de autor; por otro, las corporaciones pueden completar su dominio sobre la creatividad y autonomía del consumidor promedio. La impresión 3D, cabe aclarar, no sólo engloba proyectos de manufactura basados en materiales tradicionales, como los plásticos, sino también materiales orgánicos como tejido humano que podrá ser impreso para realizar trasplantes.
La red y el internet de cosas: Nuevos estilos de arquitectura de software y patrones de programación, en desarrollo hoy en día, permitirán que objetos del mundo real formen parte de la red informática mundial (WWW). Así, de la misma manera que la WWW se relaciona con el internet, como una de sus capas, la red de cosas proveerá una capa que simplificará la creación de aplicaciones para formar el internet de las cosas. Básicamente, los artículos de nuestra vida diaria se convertirán en artefactos inteligentes, interconectados de forma digital entre sí y con el internet. Se habla de un concepto que abarcaría miles de millones de objetos en un sistema de adaptación, de forma inalámbrica y en tiempo real. El internet de cosas se describe como un sistema complejo no determinista, sincrónico y caótico.
Como en otras instancias, nueva tecnología trae consigo no sólo complacencias sino nuevos problemas. Las herramientas están listas, la tecnología está en su punto para que la información alcance el máximo potencial en las próximas décadas. Dependerá, eso sí, de quién la controla. El camino se bifurcará con consecuencias brillantes o terribles. O entramos en una nueva era para el aprendizaje o la ignorancia lo impregnará todo. La seguridad de nuestros datos, nuestra privacidad misma, ha sido transgredida una y otra vez en los últimos diez años. La capacidad misma de analizar la información está creciendo de manera tentacular, así como las plataformas para generar y adquirir la información. Las nuevas tecnologías de la información exigirán una sociedad madura para su salvaguarda. Porque para una sociedad avanzada, la simple posibilidad de comprender y poder imprimir un arma de fuego debe ser liberadora.
Autor: IIEH
Fuentes:
Los próximos diez años de la tecnología de la información
Ocho tendencias que impulsan el mundo de la tecnología de la información