Sesión de preguntas y respuestas con Suzanne Devkota, científica de la nutrición e investigadora del microbioma humano en la Escuela Médica de Harvard.
Nuestro tracto gastrointestinal hospeda una comunidad compleja de microbios que nos supera en cantidad celular en una proporción de 10 a 1: el microbioma. Vivimos nuestra vida cargando adentro de nosotros más material genómico de microorganismos que de Homo sapiens. Los científicos han cambiado su enfoque del miedo a los patógenos externos a la curiosidad y la investigación de microorganismos que existen con nosotros desde nuestro nacimiento y, en algunos casos, han participado en nuestra evolución. Esta interrelación entre nuestras partes humanas y microbianas tiene una influencia enorme en la salud y las enfermedades, y es una de las áreas más activas y nuevas de la biología. Un hecho ha quedado claro: Nuestras dietas y la introducción de alimentos diferentes a lo largo de la vida esculpen el paisaje microbiano en formas tanto favorables como negativas. Gracias a estudios recientes sobre el microbioma humano, se han despejado algunas dudas sobre trastornos complejos como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y otras.
¿Qué alimentos podemos introducir en nuestra dieta para ayudar a un buen desarrollo de nuestro microbioma?
Puedo mencionar dos: los alimentos altos en fibra contribuyen a desarrollar un microbioma sano. Otro, y se trata de mi trabajo actual que pronto será publicado, es el aceite de pescado.
¿Hay evidencia que el consumo de alimentos y suplementos probióticos (acidófilos, bifidobacterias, etc.) es benéfico para la salud?
Aunque hay un gran interés al respecto, todavía no hay evidencia concreta al respecto, en seres humanos. No se han podido observar efectos reproducibles, consistentes causados por microbios probióticos; sin embargo, jamás han provocado problemas o agravado una enfermedad. Por eso siempre digo que en el peor de los casos, los probióticos no hacen nada. De forma anecdótica, puedo relatar que recomendado probióticos a personas que desarrollaron alergias a ciertos alimentos y en 9 de cada 10 casos mejoraron su condición. Siempre recomiendo probióticos cuando se toman antibióticos, durante y después.
Estudios recientes sugieren un vínculo entre ciertos trastornos psiquiátricos y condiciones inflamatorias. Ya que el microbioma humano parece estar relacionado con una serie de trastornos inflamatorios, ¿se ha encontrado un vínculo entre el microbioma y la depresión u otros problemas psiquiátricos?
El eje sistema digestivo-cerebro es un campo emergente en la investigación sobre el microbioma; los investigadores han descubierto que ciertos metabolitos producidos por bacterias en el tracto gastrointestinal pueden viajar, de hecho, hasta el cerebro, y quizá influyen en el desarrollo neuronal. Se han publicado estudios sobre el autismo y efectos microbianos y en los próximos meses se publicará varios más sobre la interacción entre microbioma y cerebro.
¿El ayuno tiene algún efecto benéfico en la composición de nuestro microbioma?
Buena pregunta. Nadie ha estudiado esto de forma directa pero, basado en todos los estudios realizados sobre los efectos de la dieta en el microbioma, es natural pensar que sí, tendrá un efecto profundo y súbito. Actualmente, se está llevando a cabo un estudio sobre el ayuno a corto plazo en el tratamiento de la enfermedad de Crohn alterando ciertos microbios.
¿Qué tan dañinos son los antibióticos para el microbioma? ¿Los alimentos probióticos en verdad reparan estos daños o se trata de cambios permanentes en la composición de nuestro microbioma?
Los antibióticos destruyen poblaciones enteras dentro del microbioma. Cada vez que se elimina una población de microbios, es como tirar un dado. Esperas que se reorganice y algunas veces así sucede, pero por lo general no se repara por completo y tarda meses en repoblarse. Cuando se toman antibióticos para deshacerse de un patógeno, los resultados son mixtos: el patógeno se elimina junto con otros microorganismos. Al dejar un hueco, otros microbios oportunistas se multiplican. Siempre debemos tomar probióticos durante el tratamiento de antibióticos y a lo largo de varias semanas después.
¿El Homo sapiens ha evolucionado para consumir cierto tipo de alimentos?
Nuestros cuerpos son máquinas asombrosas, evolucionaron para ciertos trabajos pero también tienen una enorme adaptabilidad. Nuestras células intestinales, por ejemplo, son recicladas casi diariamente y nuestras poblaciones microbianas pueden cambiar de comida a comida.
¿Una alimentación vegetariana puede afectar los microbios gastrointestinales?
Por supuesto. Una dieta puramente vegetariana, comparada con dietas omnívoras o carnívoras, crea microbiomas diferentes. Esto ha sido comprobado en estudios de dietas nativas de culturas vegetarianas, dietas estadunidenses y estudios humanos controlados. Las marcas microbianas son claramente distintas. Es más difícil para la ciencia asegurar cuál es la mejor dieta de todas, pero puedo afirmar que las dietas con niveles altos de fibra promoverán microbios benéficos: pueden descomponer la fibra para producir un compuesto que usan como energía nuestras células epiteliales del intestino.
Algunos yogurts anuncian su contenido de probióticos (en particular bacterias del género Bifidobacterium), ¿tienen una utilidad real para nosotros?
Para recibir los beneficios de los probióticos que contienen esos yogurts sería necesario comerlo en grandes cantidades y todos los días. Como sucede con todo probiótico, ya sea en cápsulas o en alimentos, en cuanto dejas de consumirlo pierdes el efecto de la colonización. Recordemos, tenemos 100 billones de microbios en nuestro tracto gastrointestinal, pero con los probióticos introducimos cientos de millones, si acaso mil millones, de microbios “ajenos”. La competencia con tal desventaja es un problema…
¿La manera en que interactúa con nosotros nuestro microbioma es parecido a la mitocondria en las células?
Sí, los microbios en nuestro tracto gastrointestinal contienen información genética totalmente diferente a nuestros genes humanos, así que son entes que viven adentro de nosotros y son necesarios para la salud.
¿Cuáles han sido algunos de los cambios de dieta que ha hecho personalmente en beneficio de su microbioma?
Consumo probióticos y alimentos altos en fibra.
¿Cuáles son algunos ejemplos de enfermedades ligadas a desequilibrios en el microbioma?
Enfermedades cardiovasculares: La conversión microbiana de fosfatidilcolina produce trimetilamina, compuesto que el hígado convierte en un óxido (TMAO) que, a su vez, promueve la aterosclerosis. Obesidad: varios estudios han demostrado que trasplantes fecales de ratones genéticamente obesos a ratones esbeltos les hicieron subir de peso. Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): Los individuos que sufren de EII casi siempre muestran un microbioma alterado, en el que dominan microbios pro-inflamatorios; cuando se introducen estos microbios a ratones sanos, les causan inflamación.
¿Cómo afecta el microbioma la absorción, distribución y eliminación de farmacéuticos en el cuerpo humano?
Este tema me interesa muchísimo y me encuentro estudiándolo en relación con los fármacos para la diabetes. Por ejemplo, cierto microbio reduce los efectos de la digoxina; cuando éste es eliminado por antibióticos, la digoxina aparece en sus niveles esperados. Se espera que resultados similares ocurran con otras medicinas que llegan al intestino. Otros microbios, en cambio, pueden hacer más eficaz el efecto de ciertos fármacos.
Aunque es una técnica reciente, ¿qué tan importantes son los trasplantes fecales?
Estoy convencida de que los trasplantes fecales son uno de los grandes avances hechos hasta ahora en el campo del microbioma. Todavía hay mucho papeleo por delante y una serie de cuestiones de seguridad por resolver, pero también contamos con científicos y técnicos muy talentosos que se encuentran realizando pruebas. Tengo confianza de que será un éxito y de que será aprobado por la FDA. Por el momento, el objetivo principal es curar la infección de Clostridium difficile.
Después de años de tomar antibióticos, creo que las bacterias benéficas de mi aparato digestivo han sido destruidas; ¿hay evidencia de alimentos que “curen” el microbioma?
Aunque seas un usuario crónico de antibióticos, ¡no pierdas la esperanza! Muchos microbios son resistentes y es posible intervenir para crear el mejor ambiente intestinal posible y favorecer la repoblación. Una dieta balanceada es la clave. ¡Mucha fibra! También puede ayudar el uso disciplinado de probióticos (o sea, tomarlos todos los días, sin falta). A fin de cuentas, sospecho que los prebióticos serán lo mejor para promover un ambiente gastrointestinal saludable. ¿Cuáles prebióticos exactamente?, aún se está estudiando pero la fibra es el primero.
Tengo diabetes tipo 1 (T1D), ¿debo pensar más en mi microbioma?
Igual que cualquier otra persona. Desafortunadamente, si ya has sido diagnosticado T1D, es poco lo que afectará la trayectoria de tu diagnosis el alterar la composición de tu microbioma. Sin embargo, algunos estudios sugieren que los microbios que colonizan el tracto gastrointestinal de los individuos con T1D están ligados a este diagnóstico. Tal vez exista algún tipo de intervención temprano en la vida para prevenir el desarrollo de T1D en individuos con susceptibilidad genética.
¿Qué bacterias del microbioma son dañinas y cuáles son benéficas?
Por lo general, llevamos a cabo pruebas funcionales in vitro para determinar los “buenos y los malos”. Muchas bacterias, las llamadas patobiontes, pueden ser benéficas o perjudiciales dependiendo de tu dieta. El microbioma de cada persona es tan único como su huella digital, y también puede serlo su relación con diferentes grupos de bacterias.
Ha quedado claro que hay un componente eucariota importante en el aparato digestivo de los rumiantes, sobre todo en la forma de hongos anaeróbicos y protozoa. Sin embargo, cuando nos referimos al microbioma humano, solemos hablar de bacterias. ¿Hay eucariotas en el microbioma humano?
¡Excelente pregunta! Es verdad que en los rumiantes los fungi y los protozoa son de primera importancia. En el campo del microbioma humano, cada vez hay más interés en habitantes diferentes de las bacterias. Ya se han dado los primeros pasos en el estudio del viroma. Aunque se han buscado fungi y protozoa, no se han encontrado en abundancia.
Traducción: IIEH
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