Gracias a la observación de miles de galaxias a lo largo de varios años, ahora se sabe con exactitud a qué supercúmulo pertenece nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Un estudio dirigido por Brent Tully, astrónomo del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii, y publicado este mes en la revista Nature ha definido por primera vez la extensión del supercúmulo Laniakea. Hasta ahora, se consideraba al supercúmulo de Virgo como hogar del Grupo Local, el conjunto de las tres docenas de galaxias más cercanas a nosotros. El supercúmulo de Virgo ha pasado, entonces, a ser un apéndice de Laniakea. El supercúmulo de Laniakea contiene alrededor de 100 mil galaxias.
Una anomalía gravitatoria extraordinaria existe en Laniakea (en Hidra-Centauro), el llamado Gran Atractor. Éste atrae hacia sí a miles de galaxias en una extensión de millones de años luz y es, de hecho, el punto gravitatorio central de Laniakea. El Grupo Local también se encuentra experimentando un flujo de masa de unos 600 km/s en su dirección. El supercúmulo de Laniakea está en movimiento, a su vez, atraído hacia el supercúmulo de Shapley, donde existe una región de superdensidad en la distribución de galaxias, dando lugar a una gigantesca fuerza de gravedad. Se ha especulado que Laniakea y Shapley pueden formar parte de una superestructura común. Otros supercúmulos vecinos de Laniakea son: Hércules, Coma y Perseo-Piscis.
Este video, realizado por Nature, refleja la inmensidad de Laniakea. Hemos traducido su contenido para facilitar el acceso a los lectores de habla hispana:
En un lugar de nuestro universo hay un pequeño planeta azul, la tercera roca de una estrella llamada Sol, una de las miles de millones de estrellas en una galaxia espiral conocida como la Vía Láctea. ¿Pero dónde está situada en el universo la Vía Láctea? Un equipo de científicos reunió datos sobre más de 8 mil de las galaxias que nos rodean; trazaron un mapa de la posición y el movimiento en el espacio de cada galaxia y, por primera vez, demostraron que la Vía Láctea es parte de un sistema mucho mayor de galaxias, un supercúmulo, que han llamado Laniakea.
La Vía Láctea se encuentra en una de las orillas más lejanas de esta estructura. La totalidad del universo ser considerada como una compleja red de galaxias, una telaraña cósmica; algunas zonas se encuentran casi vacías, nulidades oscuras, otras están colmadas de galaxias en regiones llamadas supercúmulos. Los supercúmulos son las estructuras más grandes del universo conocido, pero los científicos han tenido problemas para definir dónde termina uno y empieza otro. Para hacer el mapa de nuestro supercúmulo local, un equipo dirigido por Brent Tully, de la Universidad de Hawaii, estudió el movimiento de las galaxias cercanas con un nivel de detalles sin precedente. Aunque el universo continúa expandiéndose con rapidez, la gravedad también es un factor que actúa en contra de esa aceleración. Los científicos descartaron la constante de expansión cósmica y determinaron qué galaxias se están moviendo hacia nosotros, marcadas en azul, y cuáles se están alejando, marcadas en rojo. Esto les permitió elaborar un mapa de flujos cósmicos, los caminos por los que migran las galaxias, tiradas poco a poco por la fuerza de gravedad.
Mediante el uso de esta información, idearon una nueva manera de trazar los mapas de la distribución de materia en el universo. Si hurgamos en nuestro supercúmulo local, podemos notar que la mayoría de las galaxias están siendo jaladas hacia una zona, conocida como el Gran Atractor. Nuestra galaxia se incluye en este grupo que se mueve hacia esa parte del espacio, que domina nuestra región del universo.
Veámoslo desde otra posición: cada círculo representa una galaxia; una vez más, podemos ver que la mayoría de las galaxias están moviéndose hacia el Gran Atractor, en la dirección de las flechas. Entre el Gran Atractor y nuestra Vía Láctea, se encuentra una zona relativamente vacía, un vacío azul; y cerca de nosotros está Virgo, un cúmulo grande y denso, cuyas brillantes galaxias han sido observadas desde la Tierra durante siglos. Hasta ahora, los astrónomos nos había agrupado a nosotros y a nuestras galaxias más cercanas con Virgo, y con alrededor de otros 100 cúmulos para formar un supercúmulo que se extendía a lo largo de 100 millones de años luz.
Pero usando esta nueva técnica, nos damos cuenta de que se trataba sólo de la punta del iceberg. Este cúmulo de cúmulos es tan sólo un apéndice de un supercúmulo mucho mayor, más de 100 veces más grande y con más de 100 veces su masa. ¿Cómo pudieron redefinir los límites de este mapa cósmico? Aquí está nuestro supercúmulo, en negro, y la estructura vecina, Perseo-Piscis, en rojo. Los científicos encontraron los bordes en los puntos donde divergen los flujos gravitacionales de las galaxias, como un parteaguas. Aquí es donde estructuras vecinas se desprenden. Así se ha obtenido la primera definición clara de supercúmulo. Laniakea significa “cielo inconmensurable” en hawaiano, un nombre apropiado para la inmensa comunidad de galaxias a la que pertenecemos.
Ahora ya sabemos: En una orilla del supercúmulo Laniakea, en una galaxia llamada Vía Láctea, alrededor de una estrella denomianda Sol, orbita un pequeño planeta azul, nuestro hogar.
Noticia y traducción del video: IIEH
Fuentes:
Laniakea, nuestro supercúmulo local
La dirección nueva de la Tierra: “Sistema Solar, Vía Láctea, Laniakea”