El triclosán es uno de los agentes antibacterianos y fungicidas de uso más común. Está en jabones de manos y pastas de dientes, en desodorantes y enjuagues bucales. Aunque el triclosán se inventó en la década de los 60s para prevenir infecciones bacterianas en los hospitales, los fabricantes de todo tipo de productos lo están empleando para aumentar sus ventas.
En un ardid publicitario, algunas compañías lo han añadido, incluso, a implementos del hogar y la cocina como utensilios de cocina, cosméticos, bolsas de basura y hasta juguetes. Aunque el triclosán tiene usos clínicos legítimos, en los últimos años varios estudios han descubierto que también trae consigo problemas de salud y daños ambientales. He aquí algunos datos que preocupan, y sus estudios correspondientes, sobre el uso del triclosán:
- Ciertas bacterias (como Salmonella y Escherichia coli) ya desarrollaron resistencias.
- La concentración de triclosán en sedimentos de lagos ha alcanzado niveles nocivos, afectando sus ecosistemas.
- Persistencia en sistemas pluviales. Inhibición de la fotosíntesis de algas en ríos y lagos. Dice Damià Barceló, co-autor de este estudio sobre el triclosán: "es un producto muy común que las plantas de tratamiento no consiguen eliminar porque sobrevive a la depuración… ...es posible encontrarlo en gran parte de nuestros ríos, y muy especialmente en el Ebro y el Llobregat".
- Trastornos en el sistema endócrino de ratas y ranas. Al ligarse con receptores en diferentes partes del cuerpo de un vertebrado, impide que la hormona tiroidea funcione de forma adecuada.
- Los adultos pueden metabolizar el triclosán (por glucuronidación) con una mucha mayor eficiencia que niños o ancianos. Estos grupos tienen mayor riesgo de sufrir concentraciones de triclosán en sus cuerpos.
- Cantidades pequeñas de triclosán pueden ser absorbidas a través de la piel y entrar en el torrente sanguíneo. Se puede encontrar en la orina, en la sangre, en la leche materna y hasta en peces de ríos y lagos.
- Hay una relación real entre la detección de triclosán en la orina de una persona y el tener alergias como rinitis alérgica. Este estudio mostró que el grupo con mayores concentraciones de triclosán de Estados Unidos son los mexicano-americanos. Aunque el triclosán no sea la causa directa de la alergia, posiblemente destruyó bacterias que hubieran ayudado a entrenar y fortalecer el sistema inmune de la persona (la llamada hipótesis de la higiene).
- Finalmente, en un estudio publicado esta semana en la revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS), también se demostró que el triclosán perjudica la función de algunos músculos. Al interrumpir la comunicación entre dos proteínas fundamentales para el funcionamiento de los músculos estriados, el triclosán provocó insuficiencias musculares en células del corazón y en músculos esqueléticos, tanto en animales (ratones y peces) como en seres humanos.
El uso del triclosán está absolutamente justificado en ciertas situaciones clínicas; por ejemplo, en hospitales, para prevenir contagios de cepas de estafilococos áureos resistentes a la meticilina. Sin embargo, aunque su fabricación está prohibida en Europa, su actual abundancia en todo tipo de productos del hogar lo puede convertir en un peligro. Cada persona o cabeza de familia debe evaluar los puntos a favor y en contra para controlar su uso, o eliminarlo por completo. Lo peor es que, hoy en día y en circunstancias habituales, no hay evidencia contundente de que el triclosán sea más eficaz que el agua y el jabón comunes para deshacernos de bacterias nocivas. Falta hacer dos preguntas: ¿Cuántas sustancias de uso diario introducidas en las últimas tres o cuatro décadas nos dañan a largo plazo o de una generación a otra? ¿Cómo interactúan compuestos como el triclosán, los PCBs y los PBDEs, no sólo con nuestro cuerpo sino entre ellos?
Adenda:
Algunos nombres comerciales del triclosán: Irgasan DP300, Aquasept, Sapoderm y Ster‐Zac.
Algunos productos con triclosán son comercializados como Ultra‐fresco, Amicor, Microban, Monolith, Bactonix o Desinfectado.
Revise las etiquetas de sus productos de limpieza personal (pastas de dientes, desodorantes, etc.) y del hogar. En muchos países, se obliga a los fabricantes de productos con triclosán que indiquen su contenido en la etiqueta.
Lista de productos que contienen triclosán (Estados Unidos)
Otras fuentes y lectura adicional:
El triclosán, químico usado en jabones antibacterianos, daña la función muscular
Opiniones del co-autor del estudio publicado en PNAS, mongoozle
Fotografías:
Contiene triclosán, (cc NC) por Jack Black's Stunt Double
Mujer lavándose las manos, (cc SA) por Arlington County