La agencia Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCPE) de Estados Unidos recién publicó un informe sobre el estado crítico de la resistencia que han desarrollado algunos microorganismos patógenos a los antibióticos.
“Si no tenemos cuidado, pronto nos encontraremos en una era post-antibiótica”, dijo Tom Frieden, director de CCPE, durante una conferencia de prensa”, “y para algunos pacientes y algunos microbios ya estamos ahí”. Es la primera vez que CCPE da a conocer datos específicos de este problema que revela una profunda crisis en la economía agropecuaria y el sistema de salud estadunidenses. Por primera vez, también, CCPE admitió que buena parte de la responsabilidad está en los productores de carne, que usan antibióticos continuamente y en dosis reducidas (subterapéuticas) en todos sus animales, no para tratar infecciones sino para prevenirlas y acelerar el crecimiento.
Esta mezcla de dosis subterapéuticas de antibióticos con el alimento y agua de animales productores de carne (ganado porcino, vacuno y avícola) provoca que algunas bacterias de su sistema digestivo desarrollen resistencias. Las bacterias resistentes pueden permanecer en la carne post-mórtem y, cuando ésta no se maneja con las precauciones adecuadas, pueden infectar a seres humanos. Por otro lado, el fertilizante que suele elaborarse con heces de los animales, y que se usa en cultivos alimentarios, puede permanecer en productos vegetales y, a su vez, originar infecciones en seres humanos.
Otra de las raíces del problema es el uso desproporcionado de antibióticos en el área de la salud. Antibióticos potentes son recetados sin miramientos para tratar, indiscriminadamente, tanto infecciones de origen bacteriano como viral. Inevitablemente, bacterias resistentes se desarrollan en el aparato digestivo de algunos pacientes. Estos pacientes exponen a sus comunidades, escuelas o centros de trabajo, al contagio; o, en otros casos, propagan la infección en hospitales y clínicas, donde son frecuentes las “superbacterias” entre las poblaciones más susceptibles.
La siguiente es la traducción de algunos fragmentos del informe original. Es de especial importancia que CCPE haya hecho oficial algunos de estos conceptos, que si bien la ciencia ya conocía desde hace al menos una década, nunca habían sido respaldadas por una agencia nacional de Estados Unidos a ese nivel.
- “Podremos prevenir que la resistencia a los antibióticos se propague sólo mediante un compromiso general, sobre todo entre los líderes de medicina clínica, de asistencia médica, agricultura y salud pública”
- “Los datos sobre el uso de antibióticos en el área de salud humana y en la agricultura no son recolectados sistemáticamente”.
- “Los antibióticos son usados ampliamente en los animales productores de carne; de acuerdo a información publicada por la FDA, se venden más kilogramos de antibióticos para su uso en animales productores de carne que en personas… Esto contribuye a la emergencia de bacterias resistentes a los antibióticos en animales productores de carne. Los animales productores de carne se convierten en portadores de bacterias resistentes y son particularmente problemáticos. Las bacterias resistentes pueden contaminar la carne de esos animales y las personas que consumen ese alimento pueden desarrollar infecciones resistentes a los antibióticos. Los antibióticos deben ser usados juiciosamente en humanos y animales porque ambos usos contribuyen no sólo a la emergencia sino a la persistencia y generalización de bacterias con resistencia a los antibióticos”.
En resumen, el informe clasifica las bacterias y hongos resistentes según su nivel de amenaza: sólo en Estados Unidos, hay 3 especies en nivel urgente y 12 en nivel grave. En total, se trata de 23 mil muertes y más de dos millones de infecciones de bacterias resistentes cada año en ese país, y 20 mil millones de dólares en cuidados médicos. 4 de los organismos citados adquirieron su resistencia en portadores de la industria agropecuaria: E. coli, Salmonella, Shigella y Campylobacter.
El informe, sin embargo, se quedó corto en sus recomendaciones sobre la industria agropecuaria. No se refiere a lo evidente: Hacen falta leyes para regular el uso de antibióticos en los animales productores de carne. El informe sólo se refiere, por supuesto, al caso de Estados Unidos, pero el problema en otros países del mundo no es menos apremiante. En China por ejemplo, es posible comprar antibióticos potentes sin receta y a precios muy bajos.
En 10 años, los antibióticos que usamos hoy (predominan los de amplio espectro) tal vez serán inservibles, pero ya hay numerosos candidatos para reemplazarlos, decisión que no se ha tomado hasta ahora por el alto costo que implica para las empresas farmacéuticas. También se están desarrollando nuevas técnicas para determinar si una infección es de origen viral o bacteriano. Los países que gocen de estos beneficios los tengan seguirán usándolos pero los países en desarrollo sufrirán. La industria productora de carne, mientras tanto, alega que no hay suficiente evidencia científica sobre las consecuencias de su uso de antibióticos en animales.
Autor: IIEH
Fuentes:
Informe de Amenazas del CCPE: Pronto estaremos en una era post-antibióticos
Nueva prueba separa las infecciones virales de las bacterianas