En los últimos años, el consumo del aceite de canola ha aumentado debido a su bajo costo comparado con el aceite de oliva y por tener supuestos beneficios para la salud. Un nuevo estudio, sin embargo, lo ha vinculado con estados de neurodegeneración.
Un estudio publicado en Scientific Reports, de la revista Nature el pasado jueves despeja las dudas sobre los efectos del consumo de aceite de canola y el aceite de oliva en la patogénesis de la enfermedad de Alzheimer. Durante seis meses, científicos de la Universidad de Temple, en Filadelfia, observaron el comportamiento de ratones alimentados con una dieta rica en aceite de canola (obtenido de la semilla de la colza, Brassica napus). Para determinar el efecto de la dieta alta en aceite de canola en el presente estudio, los científicos, dirigidos por Domenico Practico, pusieron a los ratones una serie de pruebas: laberintos y condicionamiento por miedo. Los investigadores encontraron que la exposición crónica a una dieta alta en aceite de canola resultó en una deficiencia en su memoria activa así como, por supuesto, un aumento marcado de su peso corporal.
Ya desde hace años varios estudios clínicos y epidemiológicos han ligado la dieta mediterránea, alta en aceite de oliva, con un riesgo menor de progresar desde una deficiencia cognitiva menor hasta la enfermedad de Alzheimer. La promoción de este ingrediente en otros lugares del mundo es una labor muy ardua pues su precio es, por lo general, mayor que el de otros aceites. En los años 70s se comenzó a comercializar de forma masiva el aceite de canola, como potencial sustituto saludable del aceite de oliva, y a la fecha es el aceite más consumido en muchos países (el tercero a nivel mundial después del aceite de palma y el aceite de soya). Aunque el aceite de canola puede tener resultados positivos para controlar enfermedades cardiovasculares, ya que es bajo en grasas saturadas y alto en grasas poliinsaturadas, nueva evidencia científica ha indicado que sus beneficios son limitados. Por otro lado, modelos sobre el efecto de aceite de oliva en ratones han, de forma consistente, demostrado su efecto benéfico para combatir la neurodegeneración.
Alzheimer es, hoy en día, la forma más común de la demencia, se caracteriza por problemas de aprendizaje y memoria y sus causas precisas todavía son un misterio. Los resultados del estudio en ratones indican que el consumo del aceite de canola no brinda ningún beneficio a la salud del cerebro sino que incluso puede ser dañino para él. En las palabras de Practico: “También es posible que el consumo del aceite de canola pueda intervenir en el comienzo y desarrollo de otros trastornos neurodegenerativos o en otras formas de demencia”.
Paráfrasis: IIEH