Hasta el día de hoy se han encontrado miles de fósiles de dinosaurios; ¿se ha podido extraer tejido blando, no mineralizado, de alguno de ellos?
Como sabemos, la mayoría de los fósiles de dinosaurios se formaron después del enterramiento por el proceso de permineralización, en el que minerales llenan los poros y oquedades de los huesos de animales muertos. Durante 200 años, desde principios del siglo XIX cuando se descubrió el primer fósil de dinosaurio, se pensó que era imposible que tejidos blandos permanecieran intactos después de más de 60 millones de años de procesos físico-químicos.
Esto fue desmentido por un extraordinario descubrimiento realizado en 2005 por Mary Schweitzer, paleontóloga molecular en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, y confirmado por una serie de estudios a lo largo de los siguientes años. Schweitzer descubrió tejido blando en un fémur de un T. rex adolescente que vivió hace 68 millones de años; mediante el uso de una solución suave de ácido disolvió lentamente el hueso y obtuvo una masa de tejido blando intacto. Tras su estudio, ahora sabemos que se trata de un ejemplar hembra de T. rex, en edad de poner sus huevos. Comparaciones con tejidos medulares de avestruces modernas revelaron estructuras casi idénticas a las del tejido del T. rex. También ahora se sabe que su conservación fue posible gracias a la concentración inusual de hierro en la sangre de ese espécimen. Por lo general, aun en circunstancias excepcionalmente buenas, los tejidos blandos (músculos, vasos sanguíneos, etc.) no se conservan más allá de un millón de años.
Mary Schweitzer ha pasado los últimos años experimentando con reacciones químicas para limpiar el contenido de hierro del tejido, analizando las proteínas originales en busca de ADN y a la caza de otros ejemplares fósiles para disolver.
Autor: IIEH
Fuentes:
Por fin han explicado el descubrimiento de tejido suave en dinosaurio