Altera el ecosistema obra antiinundación
> Dañan trabajos de desazolve hábitat en cauce del río Tabasquillo.
Carlos Marí
3 septiembre 2012, Reforma, México
CENTRO, Tab.- Una obra contra inundaciones que pretendía terminar la Comisión Nacional del Agua (Conagua) antes de la temporada fuerte de lluvias alteró al menos 12 de 18 kilómetros del hábitat original del cauce del río Tabasquillo, que en parte está dentro de la zona de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera de Pantanos de Centla (RBPC).
Son trabajos realizados con retroexcavadoras en lecho y margen del río, que la Conagua tramitó ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), al igual que el de la Iguana y González, con denominación de "desazolve" y "limpieza", y similar al de un tercero, ubicado también en la reserva de Pantanos de Centla, el del Bitzal, llamado de "restauración del flujo hidráulico".
En el caso de Tabasquillo, aún cuando la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente clausuró la obra a 23 días de haber iniciado la operación de los trascabos, expertos ambientales advirtieron que nunca debió haber sido autorizada.
"Con la intervención de trascabos se alteró la vida silvestre del Tabasquillo que no es un canal, sino un río o un arroyo, y por lo tanto, su sistema natural sostiene un tipo de vida de silvestre que es importante preservar, debido a la rapidez de extinción, como es el caso de la tortuga blanca, el cocodrilo y el manatí", aseguró Jorge Goñi Arévalo, investigador de la División de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT).
''Y precisamente por esa vida silvestre, el diagnóstico indica que es un arroyo que no se debe de dragar o de rehabilitar, que es un término que no se justifica, porque la función de este cauce no es conducir agua para desalojar un río, sino para sostener vida silvestre, nada más", remarcó Goñi Arévalo.
El experto argumentó que al pretender ampliar el ancho del río de 25 metros a 95 metros en promedio, la Conagua "alteró totalmente la condición del sistema natural".
''El Tabasquillo es un sistema de baja velocidad de corriente de agua y alta productividad de vida primaria, porque sostiene organismos mayores, como tortugas, lagartos y manatís, de tal forma que tenía toda una cadena acuática. Entonces, lo menos apropiado es desplazarlos para correr agua.
"Los peces van a responder a condiciones de ahuyentar que genera las altas condiciones de agua turbia, debido a que hubo remoción de materiales finos de muy lenta sedimentación, con lo que otros animales que se alimentan también huyen", explicó el especialista.
Claudia Centeno Ruiz, experta de la UJAT, manifestó su preocupación por este tipo de obras de Conagua.
''A nosotros nunca nos consultó la Semarnat para emitir su dictamen, sobre todo cuando Tabasquillo es uno de los cinco sitios que hay de nidación de la tortuga blanca, que es una especie con alto grado de amenaza. Entre el 2007 y 2010, habíamos identificado 56 ejemplares, como una muestra poblacional.
"Creo que este tipo de obras, aún cuando se pretende justificar que son para proteger de inundaciones, deben de analizarse muy a fondo, porque hay sitios de esa zona que deben de mantener su integridad biológica", afirmó.
La Profepa, sin embargo, sólo advierte en el dictamen de clausura que el uso de los trascabos afecta gravemente el ecosistema.
''Al utilizar maquinaria, que no está autorizada por la Semarnat, afecta gravemente el ecosistema imperante en la zona, como es el desarrollo del lirio acuático y fauna de la zona", advierte la sanción que aplicó la dependencia a la Conagua.
"Esto desencadena una serie de factores negativos al medio ambiente, y en el presente caso se perfecciona el concepto de riesgo inminente de desequilibrio ecológico, que es una de las causales para las medidas de seguridad (clausura)", agrega.
Dos semanas antes, el delegado de esa dependencia, Antonio Lope, desestimó a un centenar de campesinos y pescadores de Tabasquillo que acudieron a sus oficinas a exigirle parar el "desazolve" por los daños a la pesca y la mortandad de tortugas.
"Ya se hizo una inspección allá en Tabasquillo y no se encontró ninguna mortandad de peces", dijo.
José Manuel Arias Rodríguez, presidente de la organización ambientalista Santo Tomás, cuestionó que la Secretaría del Medio Ambiente autorice este tipo de obras, sin advertir los eminentes daños.
"No entendemos cómo es que la Secretaria del Medio Ambiente permite que la Conagua instale siete trascabos en el cauce del Tabasquillo y extraiga miles de Toneladas de sedimentos y amplíe su cauce al doble, con lo que destruye el hábitat ribereño", expresó el ecologista.
"Es imposible que la Dirección General de Impacto Ambiental de la Semarnat evaluara los riesgos ambientales que traería consigo este tipo de obras, debido a la prontitud con la que autorizó el primero de los proyectos, en cuestión de un par de meses", sostuvo.