La misión Cassini, proyecto conjunto de la NASA y de la Agencia Espacial Europea, ha capturado imágenes que corroboran la existencia de un océano global de agua líquida en Encélado, uno de los satélites de Saturno.
La nave Cassini, que fuera lanzada en 1997, ha llevado a cabo una serie de descubrimientos importantes y vuelos de reconocimiento en Júpiter, Saturno y algunas de sus lunas. Ya desde hace un año, en abril de 2014, se anunció que Encélado poseía un océano líquido bajo su superficie helada. Ayer, la NASA anunció que sus científicos analizaron imágenes del ligero tambaleo de la órbita (llamado “libración”) de Encélado y determinaron que sólo podía ser producido por la interacción entre la cubierta congelada del planeta, un océano líquido global y un centro sólido.
Los científicos de la misión Cassini analizaron un corpus de más de siete años de imágenes obtenidas por la nave, que comenzó a orbitar Saturno desde el 2004. Tras incontables observaciones, cálculos y comparaciones midieron cambios en la rotación de esa luna con extraordinaria precisión. Los resultados, una descripción exacta del tambaleo o libración de Encélado en su órbita, fueron incorporados en una serie de simulaciones sobre su composición geológica. La conclusión final: un océano de agua líquida sin interrupción bajo la corteza helada. "Si la capa superior y el centro estuvieran conectados, congelados juntos, el centro aportaría tanto peso muerto que el tambaleo sería mucho menor de lo que se ha observado", dijo Matthew Tiscarenom co-autor del estudio y científico del Instituto SETI.
Ahora bien, los mecanismos que previenen el congelamiento del océano de Encélado siguen siendo un misterio. La NASA sugerido varias posibilidades, una de las cuales es intrigante. Es posible que las mareas producidas en Encélado por la inmensa gravedad de Saturno estén generando mucho más calor de lo que se pensaba. Las plumas de vapor de agua, partículas y moléculas orgánicas simples expulsadas de la superficie en el polo sur pueden corroborar esta hipótesis. Otros datos, aún no completamente analizados, sugieren la presencia de actividad hidrotermal en el fondo del océano. El principio de la vida en la Tierra ha sido vinculado con eventos similares en fuentes o fumarolas hidrotermales en el fondo de nuestros mares.
Pero todavía no termina la misión de la nave Cassini: La sonda realizará una serie de vuelos de reconocimiento a Encélado en los próximos meses. El próximo encuentro importante, por ejemplo, tendrá lugar el 28 de octubre, cuando Cassini se acerará a tan sólo 49 kilómetros de la superficie helada. Se trata del clavado más profundo dentro de las plumas en el polo sur de la luna, en busca de moléculas orgánicas más complejas.
Autor: IIEH
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